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Por el fin del sacrificio de pollitos

Asfixiados dentro de sacos, aplastados en contenedores o triturados vivos porque no ponen huevos.

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El problema: Nacer para ser triturado ese mismo día

¿Nacer para morir el mismo día? Esto es lo que les sucede a millones de pollitos machos víctimas de un sacrificio masivo nada más nacer.

300 millones de pollitos en toda Europa, 35 millones en España, son sacrificados cada año porque la industria del huevo los considera residuos.

Pocas horas después de la eclosión de los huevos, los operadores proceden al sexado de los pollitos, operación que permite separar a las hembras, que serán utilizadas para poner huevos, de los machos.

La industria considera a los pollitos machos carentes de rentabilidad. Estos no ponen huevos y pertenecen a una raza que tiene la carne más fibrosa y crece más lentamente que las razas modificadas genéticamente para producir carne.

Por ello, los pollitos macho son sacrificados con técnicas extremadamente crueles; asfixiados dentro de sacos, aplastados en contenedores o triturados vivos.

El informe sobre la tecnología in-ovo

Para abordar el problema del sacrificio de pollitos en profundidad, Igualdad Animal ha estado trabajando durante meses en un informe sobre esta nueva tecnología.

Gracias a nuestros especialistas en bienestar animal y políticas corporativas hemos publicado un informe, el primero de este tipo en España, que analiza el problema y proporciona soluciones factibles, mediante el análisis de todas las tecnologías disponibles en la actualidad.

El objetivo de este informe es ofrecer una visión general de las diferentes tecnologías que, mediante la identificación del sexo antes de la eclosión, pueden poner fin al sacrificio de los pollitos machos que realiza la industria del huevo.

Como resultado de la investigación, reclamamos al Gobierno de España que se comprometa a hacer que el sector agroalimentario del país utilice las nuevas tecnologías evitando así tanto sufrimiento a los animales.

El documento debe evaluarse en el contexto de su fecha de publicación, ya que la investigación está en constante evolución y, por lo tanto, es posible que la información que contiene cambie en breve.