Por los cachorros desafortunados…
Si te pidiera que pienses en la palabra “cachorro”, ¿cuáles son las primeras cosas que te vienen a la mente? ¿Qué adjetivos? ¿Qué emociones?
No sigas leyendo de inmediato. Detente un momento y piénsalo.
Seguramente has pensado en gatitos y perritos tiernos, cariñosos, llenos de energía. Quizá incluso te has imaginado sosteniendo entre tus manos el cuerpecito de un cachorro de pocos meses, el mismo animal que hoy, ya adulto, es parte de tu familia.
Una cosa es segura: un cachorro evoca imágenes positivas. Ahora bien, ¿qué pasaría si te pidiera que respondieras a la misma pregunta después de ver la imagen de abajo?
Palabras y sentimientos positivos, otra vez, ¿verdad?
Nuestra reacción instintiva es sentir empatía hacia ellos, protegerlos y cuidarlos.
Difícilmente asociamos a los cachorros con ideas de odio, violencia o crueldad.
¿Quién sería capaz de maltratar y hacer sufrir a un cachorro?
Esta es nuestra verdadera naturaleza, aunque a veces se ve corrompida por el sistema en el que vivimos, por el lucro y la avaricia.
Lamentablemente, hay un cachorro, un lechón como esos de la foto que acabas de ver, que no tuvo la misma suerte.
Este pequeño acabó en manos de un sistema que le falló.
Lo encontraron en una jaula, rodeado de otros cerdos más grandes que gritaban y luchaban. No entendía por qué, pero él también empezó a asustarse.
Pronto lo supo.
Desde la jaula, veía cómo otros cerdos pasaban por un rodillo. Algunos quedaban aturdidos por un dispositivo que les colocaban en la cabeza, pero no siempre funcionaba bien. A menudo seguían conscientes.
Y entonces sucedía lo inevitable: les cortaban el cuello.
Cuando llegó su turno, el dispositivo no lo aturdió del todo. Pero eso no importó: le cortaron la garganta igualmente.
Se levantó y comenzó a gritar.
Quería vivir.
Le hubiera gustado poder hacer todo lo que hasta entonces se le había negado: explorar, jugar con sus amigos, recibir caricias de sus padres.
Es natural, ¿qué más podría desear un cachorro?
Intentó huir, pero estaba perdiendo demasiada sangre y era tan pequeño.
En ese lugar no había compasión, ni segundas oportunidades.
La historia de este lechón no tiene un final feliz. El matadero donde se encontraba era una realidad cruel que niega la vida y dignidad a millones de animales.
Estoy seguro de que las emociones que sentiste al leer esta historia son muy distintas a las que te provocaron los cachorros que mencionamos al principio.
Nosotros, como tú, no podemos quedarnos de brazos cruzados.
Luchamos cada día para que estas injusticias no sigan ocurriendo. Por eso, denunciamos al matadero donde este lechón perdió la vida y salimos a las calles para exigir justicia.
Pero eso no basta.
No se trata solo de cerrar un matadero; debemos erradicar el sistema que perpetúa esta crueldad.
Hasta el 31 de diciembre, tu donación será duplicada gracias a un generoso donante que aportará la misma cantidad que tú dones y de todas las donaciones recibidas hasta alcanzar un total de 100.000 euros destinados a los animales en España.
Si alguna vez has pensado en ayudar a los animales, ahora es el momento perfecto. Cada donación que hagas tendrá el doble de impacto.
DONA POR LOS ANIMALES: TU AYUDA VALE EL DOBLE.
Con gratitud,
Javier Moreno
Co-fundador y Director de Comunicación en España
ALIMENTAR LA CURIOSIDAD
Los cerdos son animales muy sociables que a menudo se consideran más inteligentes que los perros. Puedes proteger a estos inteligentes animales eligiendo alternativas vegetales en tu alimentación.