Prohibido ser vegano en Francia
El boletín oficial del 2 de octubre publica un decreto y reglamento que obliga a los comedores escolares franceses a añadir una fuente de proteínas exclusivamente de origen animal, en forma de carne, pescado, huevos o queso, anulando la posibilidad que estas proteínas sean de procedencia vegetal.
El boletín oficial del 2 de octubre publica un decreto y reglamento que obliga a los comedores escolares franceses a añadir una fuente de proteínas exclusivamente de origen animal, en forma de carne, pescado, huevos o queso, anulando la posibilidad que estas proteínas sean de procedencia vegetal.
Estas normas obligan a seis millones de niños y niñas en edad escolar a comer carne, pescado, productos lácteos y huevos apelando a una medida de salud pública que, según el decreto, garantice el equilibrio nutricional de los menús. Según este decreto, los productos lácteos son la única manera de cubrir las necesidades de calcio, haciendo caso omiso a todas las alternativas de origen vegetal recomendadas por especialistas en nutrición, y decreta una frecuencia mínima obligatoria en la presencia de los menús escolares de carne de ternera, cordero o procedente de despojos, así como de “pescado”.
Con la publicación de esta normativa, los escolares que tengan una dieta vegana o vegetariana, o cualquier otra por motivos éticos o religiosos, no podrán mantener el equilibrio nutricional de su ingesta, puesto que no hay otras opciones disponibles, y este hecho no solo les afecta a ellos, ya que se están redactando decretos similares para copiar esta medida en otras instituciones francesas, desde las guarderías hasta las residencias de ancianos, incluyendo colegios, hospitales y prisiones.
Desde hace varios años y a través de varios comunicados de la Nutrición Nacional de Francia y el Programa de Salud (PNNS), se publican difamaciones sobre las dietas que excluyen productos de origen animal así como contra los especialistas que las defienden, obviando los estudios más recientes de la Asociación Dietética Americana que defiende que, las dietas vegetarianas adecuadamente planificadas, incluyendo las cien por cien vegetarianas o veganas, son saludables, nutricionalmente adecuadas y pueden proporcionar beneficios para la salud tanto en la prevención como en el tratamiento de ciertas enfermedades. Según la Asociación Dietética Americana, estas dietas bien planificadas son apropiadas para las personas en todas las etapas de la vida, como el embarazo, lactancia, niñez y adolescencia, edad adulta y también para atletas.
A raíz de este decreto, colectivos y asociaciones de personas vegetarianas y veganas se están organizando por toda Francia para expresar su indignación y piden al resto de la ciudadanía que se añada a la lucha por la libertad de convicciones, sean cuales sean sus propias posiciones sobre la explotación animal, para unir su voz a las protestas.
La organización Iniciativa Ciudadana por los Derechos Vegetarianos (ICDV) ya se puso en contacto con las Naciones Unidas el pasado mes de mayo para denunciar episodios concretos de discriminación en contra de los vegetarianos en Francia y anuncia que, si el decreto no se elimina, interpondrá una denuncia por violación de la libertad de convicción y de los derechos fundamentales mediante la restricción de la libre práctica de estas convicciones.