6 crueles prácticas estándar que la industria láctea prefiere que no conozcas
Muy poco se puede conocer sobre lo que ocurre dentro de la granjas industriales lácteas a partir de la publicidad y de los cartones de leche que compramos en el supermercado. En todos ellos, las ilustraciones de vacas pastando en verdes prados nos hacen pensar que sus vidas son plácidas y felices. Sin embargo, la realidad de la industria láctea es muy distinta. Hoy, Día Mundial de la Leche, es justo preguntarse qué descubriríamos si pudiéramos ver todo lo que ocurre antes de que ese cartón de leche llegue a nuestro carrito. A continuación, pasamos a enumerar aquellas que, gracias a nuestras investigaciones en varios países, hemos dejado al descubierto. 1. Lo que se puede describir como un «interminable ciclo de crueldad», inicia con la separación de los terneros hembras y machos nada más nacer para evitar que consuman la leche de sus madres. A partir del cuarto día de sus vidas y hasta el destete, a las terneras se les alimenta con lactoreemplazantes o con la leche cuya comercialización sería ilegal debido a enfermedades de las vacas adultas.
Un ternero recién nacido. Investigación de Igualdad Animal en la industria láctea mexicana.
2. Las terneras hembras y los terneros machos recién nacidos son separados de las madres y encerrados en pequeños boxes. El destino de las primeras será reemplazar a las vacas que ya no produzcan suficiente leche. A los 15 días de edad los terneros machos son vendidos para, principalmente, ser convertidos en carne de ternera siendo aún bebés.
© Jo-Anne McArthur / Igualdad Animal
3. Las vacas son inseminadas artificialmente de 60 a 90 días después de cada parto con el objetivo de que sigan produciendo leche y tengan un parto al año. Este ritmo hace que en muy poco tiempo estén exhaustas, y cuando sus cuerpos no aguantan un parto más son enviadas al matadero. Su primer embarazo será a los dos años de edad. 4. Si una vaca no ha quedado embarazada luego de la inseminación, el proceso vuelve a repetirse. La comprobación del embarazo se hace a través del método de la palpación rectal: se introduce la totalidad del brazo en el recto de las vacas.
© Jo-Anne McArthur / Igualdad Animal
5. El corte de cola y la dolorosa práctica del «descorne», que provocan un sufrimiento enorme a las vacas, se sigue realizando en algunos países a pesar de estar prohibidos ya en tantos otros. El marcaje con hierro ardiente, sin ningún tipo de anestesia, también es otra práctica común muy dolorosa en la industria láctea.
Investigación de Igualdad Animal en la industria láctea mexicana.
6. Debido a que la extracción de la leche se realiza con métodos industriales, las vacas sufren lesiones, infecciones y sangrado en sus ubres que les provocan un inmenso sufrimiento.