El efecto mariposa

El equipo de investigación de Igualdad Animal ha sido testigo y ha documentado en múltiples ocasiones el sufrimiento de las granjas industriales y los mataderos. Si has leído nuestra última investigación sobre la deforestación en Brasil comprenderás que lo que ocurre a miles de kilómetros de nuestro país también nos afecta directamente.

En los países del Sur, se provocan regularmente incendios y se talan bosques enteros para dar paso al cultivo de soja o al pastoreo de ganado criado por su carne. Esa misma soja alimentará a animales criados a miles de kilómetros, muy cerca de nosotros, incluso en España. 

Lo mismo ocurre con la carne, pese a que España es un país principalmente exportador, también importa carne de países como Brasil por valor de unos 80 millones de euros anuales.  

El problema de la ganadería industrial es un problema global, que desencadena una larga cadena de sufrimiento animal y la destrucción de ecosistemas enteros. Los incendios intencionados y sistemáticos en la zona de Mato Grosso ocurren en el otro lado del mundo, pero nos afectan a todos, sin excluir a nadie. 

Si seguimos deforestando a este ritmo, en pocos años ya no tendremos “pulmones verdes” capaces de absorber todos los gases de efecto invernadero que emitimos. Los gases de efecto invernadero son la principal causa del calentamiento global, que se acerca de forma preocupante al umbral máximo de 1,5º fijado por los expertos en cambio climático.

Además, los incendios y la deforestación masacran y destruyen el hábitat de los animales que habitan estos lugares.

Pero entre todas estas funestas predicciones hay también una “buena” noticia:

¿Has oído hablar alguna vez del efecto mariposa?

Es un concepto que casi se ha convertido en una frase hecha, pero en realidad es la piedra angular de una rama de las matemáticas conocida como Teoría del caos. Según este principio, el batir de las alas de una mariposa puede provocar un huracán al otro lado del mundo.

La idea es que pequeñas variaciones en las condiciones iniciales producen grandes variaciones en el comportamiento a largo plazo de todo un sistema.

En pocas palabras, la metáfora de la mariposa nos dice que las decisiones individuales de cada persona influyen en la colectividad, y que un acontecimiento aparentemente insignificante como el batir de las alas de una mariposa puede ser, de hecho, decisivo para el destino de muchos individuos.

Después de todo lo que te hemos contado en los últimos días, ya sabes cómo luchar contra la industria cárnica, que es lo mismo que luchar contra la contaminación y la deforestación en el otro lado del mundo.

Al igual que la mariposa, que es diminuta pero puede influir en el mundo con un movimiento insignificante, tú también tienes un enorme poder en un pequeño gesto para marcar la diferencia para los animales y el planeta.

No te pedimos que te unas a nuestro equipo de investigación para filmar en las granjas y mataderos, pero sí te pedimos que nos ayudes a hacer llegar todas esas imágenes que recogemos con tanta dificultad al mayor número de personas que quieran elegir el mismo camino que tú.

Todo el trabajo de los investigadores sería inútil sin tu apoyo. Por eso te pedimos una vez más que apoyes nuestras investigaciones con una donación, para garantizar que el batir de nuestras alas sea más poderoso que el de cualquier industria.