EXPONEMOS LA EXPORTACIÓN DE ANIMALES VIVOS AYÚDALES CON TU FIRMA

Las víctimas invisibles


El pasado fin de semana, un accidente en la autopista AP7 de Barcelona dejó en evidencia una vez más el sufrimiento de los animales que son transportados para su sacrificio. Un camión lleno de cerdos vivos volcó, y de nuevo la mayoría de medios de comunicación trató este suceso obviando a las víctimas animales. Hablaban de cortes de tráfico, de “invasión” de cerdos en la carretera o “no hay víctimas mortales que lamentar”.

Accidente en Ap7 Barcelona – Foto Mossos d’Esquadra

Recuerdo un accidente de este tipo en el que fui con mis compañeros y compañeras de Igualdad Animal a documentar lo que estaba sucediendo, poniendo el foco en los animales. La explotación de los animales está tan normalizada en nuestra sociedad, que ante una tragedia de estas características, en las que hay animales gritando y desangrándose en la carretera, este sufrimiento sigue siendo invisible e invisibilizado.

En tales situaciones, los servicios de emergencia suelen priorizar la limpieza de la carretera y el restablecimiento del flujo de tráfico, mientras que los animales se quedan a un lado, sufriendo y muriendo sin asistencia. A pesar de la tragedia que ya han experimentado, a menudo se dejan en un estado de agonía, esperando a que alguien decida qué hacer con ellos.

El hecho de que no existan protocolos de evacuación para situaciones como estas es sintomático de un problema mucho más grande. Nos recuerda que, en nuestra sociedad, los animales son vistos como meros objetos y no como los seres sensibles y conscientes que realmente son.

Además, hay otra pregunta que debemos hacer: ¿a dónde iban estos animales? La respuesta es un hecho bien conocido pero a menudo ignorado: iban a ser llevados al matadero. Este accidente, tan brutal como fue, solo aceleró un final que ya estaba predestinado para ellos: la muerte para convertirse en productos de consumo.

Nuestra sociedad tiene una desconexión masiva entre los alimentos que consumimos y los animales de los que proceden. Es fácil olvidar que el filete envasado en la estantería del supermercado era una vez un animal vivo, capaz de sentir miedo, dolor y estrés. Este accidente es un recordatorio brutal de esta realidad.

Como sociedad, tenemos la responsabilidad de reflexionar sobre estas cuestiones. Debemos considerar si estamos dispuestos a aceptar los costes que supone la industria cárnica, no sólo en términos medioambientales, sino también en términos de sufrimiento animal. Este último accidente en la AP7 es una muestra más de la urgencia con la que necesitamos abordar estas preguntas.

La crueldad y el sufrimiento animal son partes inherentes de la producción de carne. El accidente en la AP7 es sólo un ejemplo más visible de esto. Aunque los cerdos del camión estaban destinados a morir en un matadero, no debemos ignorar su sufrimiento en la carretera. Su bienestar y su vida importan, independientemente de su destino final.

La visión de Igualdad Animal es una en la que cada animal es respetado y tratado con compasión. Creemos que un mundo así es posible y trabajamos cada día para construirlo. Eso incluye no solo el trabajo en el lugar de los accidentes como el de la AP7, sino también el fomento de una mayor conciencia y compasión por todos los animales.

En el libro “Jaulas Vacías”, Tom Regan cuenta una anécdota sobre cómo cambió la percepción de Gary y Gilliam, cuando estaban en un atasco en la carretera y tenían en frente un camión que transportaba cerdos al matadero:

Algo parecido ocurrió a Gary y Gillian Cutick (Gary es un fisioterapeuta y Gillian es una arquitecta que viven en Raleigh) un día que estaban atascados en el tráfico, justo detrás de un camión repleto de cerdos camino del matadero.

El camión tenía unas aberturas ovaladas para permitir la entrada de aire, y los cerdos que estaban en el fondo del camión miraban hacia afuera; algunos se habían elevado sobre las patas traseras para poder ver mejor. Justamente enfrente de Gary y Gillian había al menos unos diez pares de ojos que les observaban. Y Gary y Gillian, sin ninguna vía de escape, no podían hacer más que devolverles la mirada. Una situación perfecta para un cambio de percepción. Lo que hasta entonces habían considerado como “algo que se compra envuelto en plástico” se convirtió en “alguien que estaba a punto de ser matado”. 

Sin decirse una palabra, ambos decidieron en ese instante que dejarían de comer carne de cerdo. Como dijo Gary, “fue un pequeño gesto para mejorar el mundo”. Acto seguido, al hablar de lo que había pasado, estuvieron de acuerdo en que dejar de comer solamente carne de cerdo era una decisión arbitraria; otros animales se dirigían hacia aquel lugar desde el cual ningún animal puede volver. En su nevera había muchas cosas que desaparecieron nada más regresar a casa.

Extracto de “Jaulas Vacías” de Tom Regan

Por último, si este incidente nos enseña algo, es que todos tenemos el poder de tomar decisiones que pueden prevenir tales tragedias. Cada vez que elegimos alimentos vegetales en lugar de carne, estamos dando un paso hacia un mundo más compasivo y justo para todos los animales. La elección está en nuestras manos.

ALIMENTAR LA CURIOSIDAD

Los cerdos son animales muy sociables que a menudo se consideran más inteligentes que los perros. Puedes proteger a estos inteligentes animales eligiendo alternativas vegetales en tu alimentación.


Más populares