La “granja de los horrores” grabada por Jordi Évole irá a juicio
El escándalo en la granja porcina de Murcia que suministraba a El Pozo, destapado por Jordi Évole y su equipo de Salvados [1] junto a la Fundación Igualdad Animal, finalmente será juzgado.
La Fundación Igualdad Animal, que actúa en este procedimiento como Acusación Popular, interpuso una querella en el año 2018 en el Juzgado de Instrucción nº 4 de Totana, después de que el programa “Salvados” emitiera las imágenes que revelaban las atroces condiciones a las que se encontraban sometidos los cerdos de la granja Hermanos Carrasco.
En un Auto de fecha 7 de febrero de 2022, la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Murcia ha estimado el recurso de la Fundación Igualdad Animal y el Ministerio Fiscal, por lo que finalmente, el caso será juzgado.
La Audiencia Provincial de Murcia indica que de las diligencias practicadas se desprenden indicios suficientes que avalan la prosecución procedimental. Cita como indicios la “elocuente” declaración del cámara de “Salvados”, la declaración del miembro de Igualdad Animal que les acompañó, la labor inspectora de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca, las propias imágenes del programa y los contudentes informes periciales, que concluyen que “los animales que aparecen en dichas imágenes presentan lesiones compatibles con una situación de maltrato por omisión o negligente donde no se han tomado las medidas necesarias en el momento adecuado encaminadas a evitar su sufrimiento continuo, siendo abandonados a su suerte hasta que mueren, siendo objeto de prácticas de canibalismo por parte de sus congéneres de corral”.
La conclusión del Auto es que “el análisis de las diligencias que anteceden permite concluir la existencia de claros indicadores de un presunto maltrato animal, puesto de manifiesto a través de las imágenes captadas por el cámara del programa “Salvados”, los informes de inspección que siguieron a la emisión de dicho programa, así como los informes periciales del perito de la acusación y, especialmente, el perito judicial, cuyas conclusiones adoptadas desde la objetividad e imparcialidad de su cargo proyectan el éxito de la acción de la acción penal dada la posición de garante en los investigados”.
El siguiente paso que deberá dar el Juzgado de Instrucción nº 4 de Totana es dar traslado al Ministerio Fiscal y a dicha acusación para formular escrito de acusación, en el cual se deberán describir los hechos delictivos, calificarlos jurídicamente y pedir una pena.
Las penas previstas por el delito de maltrato animal del art. 337 CP son de 3 meses y un día a 1 año de prisión con la prohibición de tenencia de animales de 1 a 3 años por causar un sufrimiento grave al animal, o de 6 a 18 meses de prisión si se provoca su muerte de manera injustificada.
«Es necesario que haya juicio para que asuman todas las responsabilidades y se haga justicia en un caso que no solo es el mayor escándalo de maltrato en granjas en la historia de España, sino que es un posible escándalo de salud pública que la ciudadanía tiene derecho a conocer»
Javier Moreno, cofundador de Igualdad Animal
Cerdos muy enfermos, deformados, canibalismo
Gran parte de los animales, destinados al consumo humano, padecían hernias y tumores tan grandes que algunos no podían ni moverse, deformidades y abscesos, sin recibir ningún tipo de atención veterinaria.
Había cadáveres de cerdos pudriéndose entre los vivos e incluso documentamos escenas de canibalismo entre algunos animales.
«He entrado en muchas granjas y nunca había visto algo así» reconocía Jordi Évole, conductor de Salvados, tras la emisión del programa.
En esos momentos la granja de los hermanos Carrasco suministraba sus cerdos a El Pozo que se negó a participar en el programa. Cuando salió a la luz el escándalo, no reconoció ninguna responsabilidad.
La granja de los horrores y El Pozo
Las imágenes de animales enfermos y deformes emitidas tuvieron repercusión internacional y varios supermercados belgas retiraron los productos de El Pozo de sus estanterías. Fue entonces cuando temiendo la misma reacción en otros países, El Pozo emitió un comunicado en el que informaba que había roto relaciones con la granja investigada. Reconociendo así el vínculo que había negado desde el principio de la crisis.
Tras más de una década realizando reportajes de investigación en la ganadería industrial, Igualdad Animal indica que este reportaje supuso un punto de inflexión para llevar a la agenda pública el maltrato animal de las granjas industriales. Un debate que sigue creciendo como se ha podido comprobar recientemente con la polémica de las “macrogranjas”.
Desde Igualdad Animal seguiremos trabajando junto a nuestro gabinete jurídico para que se haga justicia en este caso que conmocionó a la sociedad española.