Cierra el último canódromo de España
El canódromo de Meridiana (Catalunya), el único que quedaba abierto en el estado español, cerró definitivamente sus puertas el pasado mes de febrero por no resultar rentable. Las deudas contraídas con la administración, las pérdidas crecientes y la subida de las tasas por apuestas aplicada por la Generalitat hacen que definitivamente este negocio fuera inviable.
El canódromo de Meridiana (Catalunya), el único que quedaba abierto en el estado español, cerró definitivamente sus puertas el pasado mes de febrero por no resultar rentable. Las deudas contraídas con la administración, las pérdidas crecientes y la subida de las tasas por apuestas aplicada por la Generalitat hacen que definitivamente este negocio fuera inviable.
En el Canódromo se llegaban a celebraba hasta 16 carreras diarias, en las que galgos corrían persiguiendo a una liebre mecánica, tras horas de duro entrenamiento diario, lo que les ocasionaba stress, ansiedad, y en muchas ocasiones daños físicos. Cuando no “participaban” en las carreras los galgos podían llegar a permanecer encerrados hasta 23 horas diarias en pequeños y oscuros zúlos. Una vez envejecían o por si cualquier circunstancia ya no resultaban rentables, los canes solían ser asesinados.
Los canódromos han cerrado por la falta de demanda de este “espectáculo”, que finalmente le ha hecho desaparecer, un buen ejemplo de como lo mismo puede ocurrir con otras formas de explotación animal tales como las granjas, los zoos, los circos, y el resto de sitios en los que se utilizan animales no humanos, si cesa nuestro apoyo a dichas formas de explotación animal.
