Un pavo es arrojado desde un campanario
Jaén- Según informa El Correo Gallego.com, una pavo hembra fue lanzada desde el campanario de una iglesia de Cazalilla, un pueblo de Jaén, en conmemoración de las fiestas de San Blas.
Jaén- Según informa El Correo Gallego.com, un pavo hembra fue lanzado desde el campanario de una iglesia de Cazalilla, un pueblo de Jaén, en conmemoración de las fiestas de San Blas. La pava fue arrojada, con las patas atadas, a una plaza abarrotada de gente que se la disputó como “premio”. Según los habitantes del pueblo, el animal no sufrió en ningún momento. No sabemos qué entenderá la gente de este pueblo por sufrimiento, pero el hecho de ser inmovilizado, sentir la incertidumbre y el miedo de no saber qué te va a ocurrir, ser lanzado al vacío desde una altura considerable y caer en manos de una multitud que te considera un objeto, sí que genera sufrimiento. Los pavos, al igual que los humanos, poseen un sistema nervioso muy desarrollado que les hace percibir no solo el dolor físico, si no numerosas sensaciones y emociones desagradables como miedo, angustia o estrés. A ninguno nos gusta experimentar esas sensaciones, por tanto no es justificable provocárselas a otros, por mucho que nos divierta hacerlo.