La Guardia Civil interviene un cortijo con cincuenta animales “exóticos”
Según informa el diario digital Ideal.es, la Guardia Civil descubrió un cortijo en la localidad granadina de Huéscar en el que un ciudadano inglés tenía en jaulas y corrales a más de cincuenta animales. Según la Guardia Civil, los animales estaban “perfectamente cuidados”, pero el dueño del cortijo no tenía documentación de ninguno de ellos, por lo que fueron puestos a disposición del Jefe de Aduanas de Motril. Muchos de los animales pertenecen a especies protegidas. Entre ellos había 12 monos tití pigmeo, cuatro monos tamarí de labio blanco, dos monos capuchinos, dos monos ardilla, dos cacatúas de Indonesia, una cacatúa blanca, dos guacamayos azul y amarillo, dos guacamayos brasileños, una llama, un loro verde del Amazonas, seis canguros, dos osos hormigueros, dos loros pequeños de cabeza negra, un emú y seis perros de la pradera. Los demás animales, al igual que nosotros, merecen ser respetados y que sus intereses sean tenidos en cuenta. El lugar de estos animales no es la jaula de un cortijo granadino, sino su hábitat natural, donde puedan desarrollarse plenamente sin ser reducidos a propiedades. Pero esto no es solo así para los llamados animales “exóticos” o aquellos que pertenecen a especies en peligro de extinción. Una vaca, una gallina o un pez tienen tanto interés en disfrutar su vida como cualquier otro animal. A cada uno de ellos no les importa si su especie es numerosa o no. Les importa disfrutar, no sufrir y no morir.