Respuesta de Igualdad Animal a César Nombela
César Nombela es catedrático de Microbiología de la Universidad Complutense de Madrid y miembro del Comité de Bioética de España (CBE). En una conferencia que impartió recientemente en Gijón, titulada “Bioética y nuevas biotecnologías biomédicas. ¿Cabe revisar el concepto de dignidad humana?”, hizo unas declaraciones a las que queremos responder.
El científico manifestó, respecto al debate sobre la prohibición de la tauromaquia en Cataluña, que “no se puede equiparar la dignidad del hombre con la de un animal” y que “El hombre es el único ser vivo que tiene capacidad para actuar con ética y equipararlo a un animal es contrario a la propia dignidad humana”.
Lo primero que cabe señalar, es la falta de corrección científica de Nombela al decir “no se puede equiparar la dignidad del hombre con la de un animal”, algo sorprendente en un científico tan prestigioso. Y es que es un hecho que los seres humanos somos animales, pues formamos la especie Homo sapiens sapiens, perteneciente al reino animalia. Estamos seguros de que Nombela conoce este hecho, pero igual que a él, a todos nos han educado desde pequeños para pensar que estamos en un plano superior al resto de animales y para que esa idea cuaje, hay que hacer lo posible por diferenciarnos de ellos. Una forma de marcar esa barrera artificial es simplemente negar el hecho de que somos animales.
Por otro lado, no entendemos por qué no se puede equiparar la dignidad de un ser humano con la de cualquier otro animal. Estamos acostumbrados a escuchar este tipo de afirmaciones pero pocas veces nos paramos a analizarlas. Si lo hiciéramos, nos daríamos cuenta de que son indefendibles.
Se da por supuesto que todos los seres humanos merecen el mismo respeto, independientemente de sus características físicas o su nivel de inteligencia. Del mismo modo, se da por supuesto que ningún animal no humano merece el mismo respeto que cualquier ser humano. ¿Por qué? Porque los demás animales no pertenecen a nuestra especie. ¿Y qué tienen de especial todos y cada uno de los seres humanos que no tenga ningún animal no humano? En realidad, nada.
Se suele decir que los seres humanos merecen más respeto o consideración porque son más inteligentes o porque tienen capacidad para actuar con ética, como ha declarado el propio Nombela. Pero resulta que esto no es cierto. En realidad existen millones de seres humanos que no tienen capacidad para actuar con ética o cuyo nivel de inteligencia es inferior al de millones de animales no humanos. Por ejemplo, está demostrado que los cerdos son más inteligentes que los niños de menos de dos años. También millones de seres humanos adultos han visto mermadas sus capacidades cognitivas o sus posibilidades de actuar éticamente debido a la edad, a enfermedades o a accidentes. Sin embargo, nadie defendería que estas personas merecen menos respeto que aquellos seres humanos con mayor inteligencia o con capacidad para actuar éticamente. Por tanto, todo esto demuestra que no excluimos a los demás animales de nuestra esfera moral debido a las características que menciona Nombela. Lo hacemos debido al especismo, prejuicio equiparable al racismo y al sexismo -e igualmente injustificable desde un punto de vista racional- que establece que los individuos merecen diferente consideración moral en función de la especie a la que pertenezcan.
Los humanos y los demás animales somos diferentes en muchos aspectos, pero hay cosas que nos hacen iguales. Todos tenemos capacidad para experimentar el sufrimiento y el placer, y por tanto, todos tenemos intereses propios que deben ser tenidos en consideración. Los animales queremos disfrutar de nuestra vida, aunque algunos no podamos expresarlo en palabras, no lleguemos a ciertos niveles de inteligencia o no podamos actuar éticamente (como le ocurre a millones de seres humanos). Y no hay ningún motivo racional para establecer una barrera en el plano moral y decir que los humanos quedan a un lado y el resto de animales al otro.