El Senado solicita al Gobierno que autorice la caza del lobo al Sur del Duero

El Senado solicita al Gobierno que autorice la caza del lobo al Sur del Duero

(23/03/2011)

La Comisión de Medio Ambiente del Senado aprobó el pasado lunes 21, por unanimidad y a propuesta del PP, que el lobo pase de ser una especie “estrictamente protegida” en la zona Sur del río Duero (Segovia, Soria, Salamanca y Ávila), a ser “susceptible de medidas de gestión”, es decir, a que pueda ser una especie cinegética.

Los interesados y falaces argumentos de ganaderos, cazadores y políticos.

El presidente del PP de Ávila y senador por esta provincia, Antolín Sanz, ha argumentado esta petición alegando que los lobos están haciendo “verdaderos estragos en la cabaña ganadera” (Nota: este es el destino que procuran a los animales que crían) de provincias como Ávila, donde la ganadería es vital para la economía y el empleo. La moción insta al Gobierno a que modifique la Directiva 92/43, del año 1992, para que el lobo deje de ser una “especie estrictamente protegida” y pueda ser cazado en las citas provincias.

Por otro lado, el presidente de la Real Federación Española de Caza, Andrés Gutiérrez de Lara, ha celebrado esta petición porque considera que esta opción de gestión de la especie es “inteligente” y puede “generar beneficios” económicos a las administraciones que podrán destinar a la mejora del medio ambiente.

Ha señalado, además, que la caza de lobo genera beneficios a las administraciones públicas apuntando que en la subasta de permisos para cazar esta especie, cada lobo se ha pagado entre 12.000 y 14.000 euros. Un dinero, dice, que se destina a la conservación del medio ambiente.

“Con esto evitan un montón de problemas mayores, como que algún desalmado ponga veneno, que provoca daños al medio ambiente y a otras especies y contribuye a equilibrar las poblaciones. Además de un equilibrio perfecto, el dinero recaudado redunda en la mejora de la biodiversidad”, ha subrayado.

La postura discriminatoria de los conservacionistas.

En declaraciones a Europa Press, el responsable de especies de WWF España, Luis Suárez, ha insistido en que la protección de la Directiva de Hábitats tiene “mucho sentido” porque a través de ella se protegen las poblaciones del sur de la Península Ibérica, “las más amenazadas de Europa y en peligro de extinción”.

Ha recordado que en esta zona ya existen medidas compensatorias y de reducción de conflictos, como ayudas para la compra de mastines, y que prevé “incluso” el sacrificio de ejemplares de lobos en el caso de que produzcan “muchos daños en un determinado lugar” (Nota: por tanto, abiertamente WWF justifica la matanza de animales).

Finalmente, ha reclamado a los senadores que se preocupen por impulsar ulteriores medidas de apoyo a la ganadería extensiva y por exigir medidas contra el uso de venenos así como luchar contra el furtivismo, un práctica ilegal de la que asegura que está reduciendo las poblaciones de lobo en Castilla y León, “de acuerdo a los datos de la propia Junta de Castilla y León”.

La postura de Igualdad Animal.

Desde Igualdad Animal manifestamos nuestra más absoluta repulsa hacia cualquier modalidad de caza sea del animal que sea independientemente de su especie o situación de peligro de extinción de su población. La caza es una práctica sangrienta cuyas víctimas son contadas por decenas de miles de animales cada año.

Es irónico que los cazadores afirmen que respetan la naturaleza porque lo que de verdad quieren decir es que la muerte de los animales que tienen la mala suerte de ser sus víctimas no tenía ningún valor para ellos. La naturaleza es de los animales que viven en ella y no de los cazadores para que utilicen sus armas y ganas de matar para convertirla en un campo de batalla.

Del mismo modo es injusto dar prioridad a los individuos de unas especies y no a los de otras, según se catalogue a las poblaciones de esa especie como en peligro de extinción o no. Según este argumento, los animales solo tendrían valor por la función que cumplen según nuestros intereses, algo que niega y obvia que los animales somos seres que sentimos y disfrutamos de nuestras vidas y que, por lo tanto, tenemos valor por nosotros mismos independientemente de lo útiles que les resultemos a otros.

Tanto políticos, como cazadores, como ganaderos o conservacionistas hablan de los lobos como especie, ejemplares o especimenes, palabras todas ellas que niegan o infravaloran la realidad de cada uno de los individuos que serán asesinados, un claro menosprecio a la vida y sentir de cada lobo o animal asesinado.

Los intereses de los ganaderos, no lo olvidemos, es obtener un beneficio de la esclavitud de cada uno de los animales que explotan en sus granjas, sean intensivas o extensivas. Si nos parece injusta la caza de lobos y demás animales, también nos debería parecer injusta la esclavitud de los animales para consumo humano, de igual manera, serán un día asesinados tras los fríos muros de un matadero.

Todo es un círculo de menosprecio, discriminación y muerte, tanto de animales cazados (legal o furtivamente), de animales utilizados como herramientas de caza o defensa (perros) y, por supuesto, de cualquier animal víctima del consumo humano (animales que en este artículo han sido englobados dentro del concepto ganado). Toda muerte de animales puede cesar mostrándonos contrarios con cualquier abuso y uso de los animales, optando por un estilo de vida vegano que valore la vida e intereses de todos los individuos.

Fuentes: Europa Press, Nortecastilla.es