Más de 200 elefantes masacrados por su marfil en Camerún
Milicias armadas procedentes de Chad y Sudán dominan desde hace semanas el parque nacional de Bouba N’djida, en el norte de Camerún, donde han acabado con la vida de más de 200 elefantes (un tercio de los que viven en la reserva). Los soldados, armados con Kaláshnikov, sólo quieren el marfil de los colmillos, por lo que decapitan a los elefantes y regalan la carne a la población local, ganándose de este modo su apoyo.
El propio gobierno camerunés reconoce su impotencia ante los hechos, que califica de “masacre de elefantes”.
Pese a que el tráfico de colmillos está prohibido desde hace 22 años, la ONG Traffic afirma que en 2011 se alcanzó un nuevo máximo de incautaciones en los aeropuertos de todo el mundo. El año pasado se confiscaron 23 toneladas de colmillos de elefante, una cantidad que equivale, al menos, a 2.500 paquidermos muertos.
La demanda de marfil condena a muerte a cientos de elefantes en Camerún y a miles de ellos a lo ancho de todo el planeta. Rechazando el especismo, rechazando que los demás animales sean considerados objetos con los que comerciar, a los que explotar y matar para obtener un beneficio de ellos, podremos acabar tanto con ésta como con todas las demás injusticias cometidas en granjas, mataderos, redes de pesca, laboratorios.. La solución está en nuestras manos: ViveVegano.org