Cientos de animales obligados a desfilar en “Cabalgatas de Reyes” de toda España
Asustados por el gentío, expuestos a los golpes y caídas sobre el asfalto, estresados por la música ensordecedora, los gritos, el calor, algún petardo improvisado y los destellos de los flashes, decenas de bueyes, caballos, ponis, ocas, camellos y dromedarios, llamas, cabras, ovejas, palomas, lechuzas, halcones, águilas, faisanes e incluso elefantes y jabalíes han participado, contra su voluntad, en un espectáculo cuyo principal objetivo se supone que es “ilusionar y divertir” a los más pequeños de la casa. Sin embargo, el mensaje que se está dando a los niños y niñas con este tipo de espectáculos es terrible y podría resumirse en: «está bien obligar a los animales a hacer lo que deseemos para nuestra diversión».
Elefantes caminando atemorizados bajo la atenta mirada de su domador. A pesar de las críticas y advertencias sobre seguridad realizadas desde diferentes colectivos, la alcadesa Ana Botella decidió utilizar elefantes en su espectacular desfile | Foto de Laura A. en Madrid
En el caso de Madrid capital, el desfile ha sido especialmente vergonzoso: dieciocho caballos (seis para cada Rey) tiraron de las carrozas precedidos por dos elefantes, una cebra, 70 ovejas, 50 ocas “adornadas” con bolas navideñas, 14 burros y tres dromedarios. Durante la cabalgata madrileña fueron utilizados un total de 218 animales. Irónicamente, fuentes municipales indicaron que el objetivo de la cabalgata de este año era «fomentar la importancia de la lectura entre los más pequeños», por lo que repartieron 20.000 minicuentos de “Los tres cerditos” y “La cigarra y la hormiga”.
Decenas de ocas caminan entre el gentío “adornadas” con bolas navideñas para divertimento del público | Foto de Laura A. en Madrid
Pero Madrid no ha sido el único municipio en obligar a animales a participar en su Cabalgata de Reyes. Según hemos sabido por simpatizantes de Igualdad Animal, en Santa Cruz de Tenerife varias de las carrozas consistían en carros de regalos tirados por bueyes; también desfilaron ocas disfrazadas de paje, dromedarios, caballos, cabras y ponis. En Almería se expusieron lechuzas, búhos y un lince. En Hoyo de Manzanares (Madrid), una enorme jaula a modo de carroza encerraba a palomas, ocas, faisanes y dos crías de jabalí que, a su vez, estaban introducidas en una segunda jaula en la que apenas podían moverse. En Donostia las ovejas recorrieron las calles del centro de la ciudad. En Toledo, nuevamente las ocas, los caballos y los dromedarios, acompañados de dos corderos, desfilaron junto a los “Reyes Magos”. En Alhaurín de la Torre (Málaga), decenas de palomas asustadas y desorientadas fueron lanzadas al aire al final del trayecto de la cabalgata.
Puedes ver todas las fotos enviadas por simpatizantes de Igualdad Animal en nuestro álbum de Facebook.
Bueyes tirando de un carro-carroza. Sus movimientos quedan totalmente limitados al yugo atado a sus cuernos y a las riendas que tiran del anillo insertado en sus hocicos. | Foto de Raquel A. en Santa Cruz de Tenerife
¿Es este el ejemplo de respeto que queremos inculcar en los más pequeños?
Un buen número de los animales utilizados en estos desfiles viven habitualmente explotados en circos, que encuentran en este tipo de eventos una excepcional publicidad. Un desfile público de animales es la mejor forma de reforzar en los más pequeños la idea de que es positivo utilizar a otros para nuestra diversión.
Una vez finalizado el desfile, los dromedarios vuelven a sus lugares de encierro, al igual que el resto de los animales utilizados para divertir al público. | Foto de Raquel A. en Santa Cruz de Tenerife
Podemos hacer uso de nuestra imaginación para lograr que los niños y niñas participen activamente en una jornada cargada de ilusión sin que cientos de animales se vean perjudicados por ello. Gigantes, cabezudos, magos, títeres, malabaristas, disfraces… Existen mil alternativas éticas y divertidas que no implican someter a decenas de animales asustados al estrés y cansancio que una actividad de este tipo supone.
Creemos que es nuestra responsabilidad expresar desacuerdo con todo aquello que se hace en nuestro nombre y que entra en conflicto directo con los valores que defendemos. Por ello, desde Igualdad Animal te animamos a mostrar tu rechazo y tu queja ante los responsables de tu municipio por este tipo de eventos, solicitando una alternativa ética a los desfiles con animales. Puedes escribir un correo a tu Ayuntamiento o dejar una sugerencia en el buzón correspondiente. Porque la sociedad en la que queremos vivir la construimos cada día, con pequeñas acciones como esta.