Máquinas que determinan el sexo evitarán la muerte de miles de millones de pollitos
En todo el mundo la industria del huevo mata cada año a millones de pollitos macho porque no ponen huevos y tampoco sirven para carne. A las pocas horas de nacer son triturados vivos, gaseados o aplastados con mazos dentro de contenedores.
Esta increíble crueldad podría acabar gracias a los avances logrados por científicos alemanes que han dado con un método que permitirá determinar el sexo de las aves durante la incubación y así dejar que solo nazcan las polluelas.
Noticia relacionada: La industria del huevo de EE. UU. dejará de triturar vivos a millones de pollitos macho.
«No hay que lastimar al embrión», comenta la experta. «El huevo proviene directamente de la incubadora que le dio calor durante 72 horas. Bajo la luz se ven las delgadas venas y la delicada estructura del corazón», agrega.
Actualmente, las pruebas se están realizando a mano pero se espera que próximamente las máquinas se hagan cargo de determinar el sexo.
Una vez que se hace un agujero en el huevo este se coloca en una máquina donde un láser lo ilumina. El procedimiento permite visualizar estructuras moleculares especiales en la sangre. Al cabo de dos segundos, el sistema diagrama una curva que revela el sexo del embrión: la curva azul si es masculino y la curva roja si es femenino.
El hecho de que el embrión sea masculino o femenino es decisivo, ya que gracias a este método se evitará la matanza de millones de pollitos que habrían sido matados el mismo día de su nacimiento solamente por ser machos.
Puedes suscribirte gratuitamente a nuestro e-boletín para que recibas las mejores noticias de actualidad sobre los animales y conozcas más opciones de alimentación.
Los cálculos científicos para la determinación del sexo de los polluelos a través de este método revelan una exactitud del 95%. En el futuro se planea escanear diez mil huevos por día y se estima que el procedimiento estará listo para ser aplicado a gran escala dentro de tres o cuatro años.
Los proyectos de esta área son subvencionados por el gobierno alemán. El titular de la cartera de Agricultura, Christian Schmidt, apuesta por la tecnología de determinación del sexo de embriones dentro del huevo para “iniciar el fin” de la trituración de polluelos.