Pollos en Gran Bretaña muestran niveles récord de bacterias resistentes
Según una nueva investigación, los pollos en venta en los supermercados de Gran Bretaña están mostrando niveles récord de superbacterias resistentes a algunos de los antibióticos más fuertes. La Food Standards Agency, encargada de hacer los análisis correspondientes, informó tras el análisis de una gran muestra de pollos vendidos por minoristas sobre «proporciones significativamente más altas» en los últimos 10 años en casos de bacterias campylobacter.
Las bacterias campylobacter pueden causar intoxicación alimentaria grave y en casos más graves la muerte. Las cepas que son resistentes a los antibióticos utilizados en su contra son aún más dañinas, ya que implican la utilización de antibióticos de último recurso. Su uso es considerado como un último recurso en el arsenal de la medicina, pero su abuso los puede hacer también ineficaces.
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Durante décadas la industria ganadera ha practicado lo que se conoce como «uso no terapéutico» de antibióticos en animales. Es un procedimiento estándar utilizado en animales sanos para evitar brotes de epidemia y acelerar su crecimiento. El estudio de FSA puede haber confirmado lo que muchos científicos ya habían concluído: los animales de granja son la principal causa de resistencia a los antibióticos entre humanos.
La resistencia a los antibióticos presente en estos animales puede afectar la misma resistencia en los humanos que los consumen. Esto hace que los medicamentos comúnmente usados para tratar enfermedades dejen de ser efectivos, como es el caso, por ejemplo, de la ciprofloxacina.
Para la realización de las pruebas se utilizaron más de 4 mil muestras. Se identificó resistencia a la ciprofloxacina en más de la mitad de las muestras de una forma de Campylobacter probada, 237 de 437 pruebas con Campylobacter jejuni, y en casi la mitad (52 de 108) de otra cepa, Campylobacter coli.
Los resultados demuestran que el uso de antibióticos en animales de granja está provocando la propagación de bacterias resistentes altamente contagiosas para los humanos, ya que uno de los principales métodos de transmisión a muchas cepas de bacterias resistentes es a través de la ingesta de la carne de estos animales. Y a pesar de que las prácticas de higiene adecuadas y una cocción completa pueden contribuir a evitar el contagio, cualquier falla en el proceso puede provocar una infección grave.
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«Es escandaloso que (las reglas del gobierno) aún permitan que las aves de corral sean medicadas en masa con antibióticos fluoroquinolónicos. Hace veinte años, un informe de la Cámara de los Lores decía que esto debería detenerse. Incluso Estados Unidos prohibió la práctica hace más de 10 años debido a la fuerza de la evidencia científica. Entonces, ¿por qué las autoridades británicas y europeas todavía se niegan a tomar medidas?», declaró el asesor científico de Alliance for Save Our Antibiotics, Cóilín Nunan.
Y a pesar de que la comunidad científica viene advirtiendo desde hace mucho tiempo sobre el uso no terapéutico de antibióticos en animales, los esfuerzos para reducir su uso han tardado en dar resultados.
En medio de incumplimientos de higiene y seguridad en las plantas de procesamiento, en 2014 The Guardian reveló altos niveles de infección por campylobacter en la carne de pollo del Reino Unido. También ha revelado la presencia de MRSA, otra superbacteria propagada a través de carne infectada, en productos de carne de cerdo del Reino Unido.
El gobierno británico ya había alertado sobre este problema en 2016 a través de un informe. Según el mismo, de no tomarse las medidas necesarias para el año 2050 más personas morirán a causa de las «superbacterias» que por cáncer.
