La crueldad e indiferencia en las granjas de peces
En una nueva investigación desarrollada en México, Igualdad Animal se ha infiltrado por primera vez en una granja de cría de tilapia. Los resultados de la investigación muestran el sufrimiento que padecen estos peces en manos de la industria de la acuicultura debido a la falta de leyes que les protejan.
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria de México reconoce que no existen “Normas oficiales u otros ordenamientos que regulen el proceso sanitario de la carne de peces y otros animales del medio acuático” por su parte la Comisión Nacional de Pesca y Acuicultura afirma que les dejan morir de asfixia fuera del agua a pesar de las evidencias de que los peces sienten dolor.
Nuestros investigadores documentaron situaciones que muestran las prácticas crueles que son utilizadas con los peces y que incluyen:
- Las crías son manejadas con violencia. Mueren al ser aplastadas por el peso de otros y, al igual que las hembras, son desechadas al no ser consideradas económicamente rentables.
- Hasta 400 kg de peces son metidos en un mismo contenedor, aplastandose unos contra otros.
- Canibalismo. En una de las granjas, los operadores mencionaron que los peces llevaban al menos 6 meses sin ser alimentados, por lo que empezaron a comerse entre ellos.
- Los peces que tienen alguna lesión son arrojados a la basura o usados como alimento para otros animales.
- Presenciamos cómo a los peces más grandes (de 2-4) años les dejan en el suelo para que mueran por asfixia.
- Los cambios de un tanque a otro tardan en realizarse entre 6 y 8 horas, durante las cuales mantienen a los peces con poco oxígeno, expuestos al sol directo y con tan poca agua que apenas podían cambiar de posición.
Sacrificados estando plenamente conscientes
Además de las deplorables condiciones higiénico-sanitarias en las que obligan a vivir a los peces en las granjas investigadas, es una práctica común en la industria que los maten sin ser previamente aturdidos. Solo en una granja trataron de hacerlo utilizando hielo, pero con un procedimiento inadecuado que solo prolongó el estrés y sufrimiento de estos sensibles animales.
En muchos casos, les extraen las vísceras mientras se encuentran conscientes. Incluso después de esto, algunos muestran señales de vida como abrir la boca, expandir las branquias y retorcerse.
Los peces sienten
De acuerdo con la doctora Lynne Sneddon, directora de ciencias bio-veterinarias de la Universidad de Liverpool, los peces experimentan dolor en un nivel comparable a los mamíferos. Igualmente sucede respecto a su conducta: forman relaciones, recuerdan sus propias acciones, toman decisiones y tienen sentimientos, experimentando estados afectivos positivos y negativos.
A pesar de estas evidencias, los peces no cuentan con ningún tipo de protección legal en México. Inclusive, la Ley Federal de Sanidad Animal ni siquiera los reconoce como animales y las normas que establecen los métodos de transporte, aturdimiento y matanza no los incluyen.
«Las prácticas que son aplicadas a los peces para su cría y consumo serían consideradas ilegales si fueran utilizadas con animales criados en tierra como vacas y cerdos. A pesar de ello, se practican regularmente y no existe legislación que lo impida»
Dulce Ramírez, directora de Igualdad Animal México
A diferencia de otros países en los que sí existen leyes que no permiten que los peces sean sometidos a un trato cruel, en México no existe ninguna regulación sobre el bienestar de peces – obligatoria ni voluntaria – para obtener una certificación. Esto significa dejar a los peces en manos de personas que al no estar estar capacitadas para su manejo, ni sobre las necesidades específicas de las distintas especies, les provocan un inmenso sufrimiento.
La Tilapia
La tilapia es uno de los peces con mayor cría en acuicultura del mundo. España se encuentra entre los cuatro mayores importadores de la Unión Europea junto a Países Bajos, Bélgica y Alemania.
El Sentience Institute estima que actualmente los peces representan alrededor del 78% de los animales de granja criados en todo el mundo. Mientras que los pollos criados para carne suponen el 12% y las vacas y los cerdos sólo representan el 1% cada uno.
¿Qué sucede en Europa?
En Europa la legislación tampoco recoge normas específicas en relación con su protección en el momento de su sacrificio, sin embargo su reglamento sí permite a los estados miembros adoptar normas nacionales al respecto.
Por ello, en España solicitamos al Gobierno que se elaboren e implementen normas que obliguen a los mataderos de peces a aplicar sistemas de aturdimiento mecánicos o eléctricos. Esta petición se encuentra comprendida entre las 7 medidas solicitadas al Gobierno para reducir el sufrimiento extremo en los mataderos, que ya cuenta con más de 23.000 firmas.