Nuevo escándalo: 780 terneros sacrificados en Francia tras semanas en el mar
El 2 de septiembre, el buque ganadero Nader-A, de 45 años y bandera de Togo, salió del puerto de Sète con 780 terneros a bordo. Su destino era Argelia pero a su llegada, el 4 de septiembre, las autoridades argelinas se negaron a descargar a los animales ya que algunos de los terneros carecían de documentos que certificaran que no eran portadores de la rinotraqueitis infecciosa bovina (RIB), una enfermedad extremadamente contagiosa.
Finalmente, el Nader-A abandonó el puerto de Argel el 19 de septiembre, 15 días después de su llegada con destino de nuevo al puerto de Sète (Francia), su punto de partida. Atracó el viernes 23 de septiembre tras permanecer anclado más de 24 horas. Varias fuentes apuntan a que a su llegada ya habían fallecido a bordo varios animales.
Los animales fueron sacrificados al día siguiente de la llegada del Nader-A al puerto de Sète, en los mataderos de Rodez y Saint-Affrique, requisados para la ocasión por el Estado francés.
El Ministerio de Agricultura francés explicó que una “dificultad de interpretación” del estado sanitario de tres animales fue la causa del bloqueo, asegurando “que no hubo ningún incumplimiento por parte de las autoridades francesas del certificado de exportación que permitía la salida de los animales”. Los terneros sanos habían sido vacunados contra la rinotraqueitis infecciosa bovina (IBR). Sin embargo, en los documentos adjuntos a su certificado de exportación figuraba la mención “IBR positivo”, sugiriendo falsamente que eran portadores del virus, según el Ministerio.
A su regreso a Francia, el Ministerio justifica su sacrificio e incineración alegando el riesgo de que los animales, que recibieron hemo en Argelia, hubiesen contraído la fiebre aftosa a bordo, pese a reconocer que el riesgo era extremadamente mínimo. Por su parte, el viernes 23 de septiembre, antes del sacrificio la prefectura de Hérault había señalado que «los resultados de los análisis y la visita veterinaria no informaban de ningún signo de contaminación por fiebre aftosa».
Esta noticia ha corrido como la pólvora en los medios de comunicación franceses conmoviendo a la opinión pública del país y haciendo sonar las voces que reclaman el final de la exportación de animales fuera de la Unión Europea.
La tragedia de los buques Elbeik y Karim Allah que conmocionó a España
2600 terneros sufrieron la misma terrible situación durante la primavera de 2021. Tras ser rechazados en Libia por deficiencias en sus certificados, pasaron tres meses navegando a la deriva en el mar Mediterraneo a bordo de los barcos Karim Allah y Elbeik. Hasta que el Gobierno español ordenó volver a España a los barcos, donde los terneros que fueron sacrificados alegando razones de salud y bienestar. Muchos animales fallecieron durante los tres meses de travesía.
El informe de rendición de cuentas encargado por Eurogrup for Animals y Animal Welfare Foundation considera la gestión de las autoridades españolas como el origen de la crisis y responsabiliza también de cometer varias infracciones a las autoridades turcas y libias, junto con los exportadores y transportistas de los barcos.
Este nuevo escándalo sobre la exportación de animales vuelve a poner de manifiesto la necesidad de prohibir la exportación de animales vivos a países fuera de la Unión Europea ya que no se puede garantizar el bienestar de los animales