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Siete razones por las que la ganadería industrial es un desastre ecológico


La ganadería industrial tiene los días contados si queremos asegurar un futuro a nuestro planeta. Producir carne es un desastre ecológico. Las evidencias se amontonan en forma de estudios científicos, artículos de expertos y campañas de organizaciones y ongs.

La ganadería industrial tiene los días contados si queremos asegurar un futuro a nuestro planeta. Producir carne es un desastre ecológico. Las evidencias se amontonan en forma de estudios científicos, artículos de expertos y campañas de organizaciones y ongs. Existen muchas razones para que la carne pase a ser un producto del pasado. Las razones medioambientales son una de ellas. El futuro está en juego. ¿Estaremos del lado del planeta o la industria cárnica seguirá haciéndonos creer que no existe problema con consumir carne? He aquí algunas razones que cualquier persona con sensibilidad ecológica debería tener en cuenta: 1. Emisión de gases de efecto invernadero Una reducción del 50% del consumo de carne y leche en los países desarrollados podría conllevar un ahorro del 40% en la pérdida global de nutrientes y la emisión de gases de efecto invernadero. 2. Mala gestión de los alimentos Alrededor del 35% de las cosechas mundiales se destinan a alimentar a los animales que nos comemos, en vez de alimentar directamente con ellas a la humanidad. 3. Dióxido de carbono En relación con el dato anterior, los científicos predicen que para el año 2050 ya solo el dióxido de carbono de la agricultura mundial sobrepasará el máximo permitido para evitar la catástrofe del calentamiento global. A día de hoy ya supone un tercio del total. La ganadería industrial es la máxima responsable. 4. Derroche de agua Producir 1 kg de carne de pollo requiere la misma cantidad de agua que la que gastamos en 82 duchas. En el caso de la carne de cerdo, 1 kg es equivalente al agua de 115 duchas. Por último 1 kg de carne de vaca equivale al agua de 288 duchas. 5. Deforestación ¿Adivinas para qué se destinan los millones de toneladas de soja producidas cada año a costa de las selvas y la biodiversidad? Según un informe de WWF, alrededor del 75% de la producción mundial de soja se destina a alimentación de los animales de granja. En Europa la proporción es aún mayor: se estima que el 93% de la soja que entra en Europa se destina a alimentar a los animales que luego nos comemos. Muchos europeos aún no saben que de media consumen al año 61 kgs de soja, principalmente como consecuencia de su consumo de carne y leche de procedencia animal, ni que este consumo tiene un impacto severo en las selvas de Sudamérica. 6. Desaparición de acuíferosUn informe llevado a cabo por la multinacional Nestlé predice que un tercio de la población mundial será afectada por escasez severa de agua para el 2025. La situación empeorará convirtiéndose en potencialmente catastrófica en 2050. 7. Un modelo alimentario insostenibleUn estudio de la Universidad de Oxford proyecta que para el año 2050 la mitad de los gases de efecto invernadero que el mundo podría permitirse provendrían de nuestro actual modelo alimentario. Ciñéndonos a una alimentación acorde a las directrices actuales las emisiones se reducirían un 29%; en una alimentación vegetariana se reducirían hasta un 63%; en una vegana, hasta un 70%. Por favor, considera los beneficios globales de alimentarnos con alternativas a la carne. Con nuestra manera de alimentarnos podemos formar parte de la solución a algunos de los peores problemas de nuestros tiempos. Ayuda a lanzar un poderoso mensaje a las industrias que están destruyendo el planeta.


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