La carta de Jane, investigadora de Igualdad Animal
Cuando eres investigadora de incógnito en granjas industriales, es habitual construir un muro en tu interior para protegerte de la dura realidad de la que eres testigo.
Es un mecanismo de defensa natural y también el resultado de años de experiencia y formación.
Gran parte de lo que documento con mi cámara es muy sombrío, pero hay algunas cosas que guardo cerca de mi corazón para seguir adelante.
Son los momentos que comparto con los animales que veo.
Cuando estaba en una granja de cerdos y nadie miraba, hablaba con una cerda madre que estaba atrapada bajo los barrotes de la jaula.
Era muy duro mirarla a los ojos, sabiendo que no tenía ninguna posibilidad de escapar. Pero durante esos breves momentos, quería que sintiera afecto por una vez en su vida.
Un día vi como se la llevaban a través del patio y detrás del muro, el hombre tenía una pistola en la mano. En ese momento supe que no volvería a verla.
Me prometí a mí misma que haría todo lo posible para que este dolor cesara, si no por ella, por los animales que, como ella, aún no han nacido.
Su recuerdo, y los recuerdos que guardo de miles de animales, me hacen seguir adelante.
También tengo el apoyo del equipo de Igualdad Animal. Trabajo con ellos porque juntos convertimos esas historias en cambios reales y concretos.
Ver que una pieza del material que he grabado se convierte en un momento de importancia nacional es muy poderoso. Me recuerda que cada momento, por terrible que sea, puede convertirse en la chispa que provoque un cambio para millones de animales.
Las historias que contamos se escuchan en todo el mundo. Inspiran a personas de todas partes a actuar en favor de los animales y a tomar decisiones más compasivas en sus vidas.
También actúan como las pruebas que necesitamos para impulsar a empresas y gobiernos mundiales a realizar cambios sin precedentes.
Sé que el equipo de Igualdad Animal no se detendrá. Siempre estará a mi lado.
Y luego estás tú. Probablemente nunca te conoceré, pero siento el calor de tu apoyo allá donde voy.
La industria contra la que luchamos es inmensamente rica y poderosa. Emplean a miles y miles de personas, muchas más de las que nosotros podríamos permitirnos.
Nos superan en número, pero contigo y todas las demás personas que han decidido luchar junto a nosotros, tenemos una oportunidad.
Sé que ver a los animales llorando y gritando de dolor es desgarrador, es algo que nadie quiere ver. Sé que esas imágenes te enfurecen profundamente y que desearías poder detener todo el sufrimiento con un simple chasquido de dedos…
Créeme, esto es algo que siento todos los días. Pero, por desgracia, eso no es posible.
Por muy duro que sea para mí, he llegado a aceptar que los animales que veo nunca se salvarán. Eso no es algo que podamos hacer.
Pero sí tenemos el poder de salvar a los animales del futuro. Los animales que aún no han nacido y que, sin nuestra ayuda, correrán la misma suerte que los animales que ves hoy.
Con cada investigación, estamos cambiando el curso de la historia. Pero si queremos tener éxito de verdad, necesitamos tu apoyo hoy.
Sé que puedes sentir que no va a marcar la diferencia. Me he enfrentado a muchos momentos en los que el cambio parece imposible. A veces parece que no ocurre nada; otras veces parece que todo ocurre a la vez. Pero el cambio está ocurriendo ya.
Y el próximo gran momento de cambio podría estar a la vuelta de la esquina. Podría ocurrir gracias a la próxima investigación.
Por favor, si puedes, ayúdanos y apoya nuestra próxima investigación haciendo un donativo hoy.
No recibimos miles de millones de euros como las industrias a las que nos enfrentamos.
Somos una organización sin ánimo de lucro presente en 8 países, también en España y, para seguir comprometidos con nuestra misión, dependemos de la generosidad de personas como tú.
Sé que nuestra próxima investigación será importante y tendrá un gran impacto.
El simple hecho de que estés leyendo esto me recuerda que mi trabajo llega más allá de las paredes de hormigón de las granjas en las que trabajo.
Y tengo cierto sentimiento de alivio porque historias como la de la madre cerdo y de los demás animales sigan vivas, aunque ellos no lo estén.
Espero que me apoyes. Significa mucho para mí.
Gracias
Jane