La vaca que luchó por su vida hasta el final
Acabamos de lanzar una nueva investigación en mataderos de vacas y búfalas en India utilizadas para producir leche y todavía estoy procesando todo lo que vi.
Como sabes, durante más de 15 años he visto muchas cosas impactantes en granjas y mataderos. Pero cuando crees que los has visto todo, de nuevo, la crueldad hacia los animales te sacude con otro golpe.
Imagina entrar en un matadero y ver cómo animales tan grandes y fuertes como las vacas y las búfalas son tratados como objetos sin vida. En los seis mataderos que investigamos en los estados de Maharashtra y Kerala, la crueldad era la norma, no la excepción.
Recuerdo a esa búfala en el matadero de Deonar. La arrastraron al suelo y la golpearon repetidamente. Mientras luchaba por respirar, los trabajadores le retorcieron la cola y finalmente le cortaron la garganta.
Y la escena que tengo grabada en mi mente:
En Kerala, una vaca aterrorizada, fue llevada a un rincón oscuro del matadero. Sus grandes ojos, llenos de miedo, buscaban desesperadamente una salida. Los trabajadores, con una frialdad que me estremeció, habían vendado sus ojos, privándola de su último refugio: la vista.
Y comenzaron a golpearla repetidamente en la cabeza con un martillo.
Con cada golpe seco del martillo sobre su cráneo, un gemido gutural escapaba de su garganta. No era un simple mugido; era un grito de dolor sordo, una súplica muda que resonaba en toda la habitación. Podía sentir su miedo, su confusión, su desesperada lucha por escapar de aquel sufrimiento insoportable.
Con cada impacto, su cuerpo se estremecía y su cabeza se balanceaba, pero ella seguía luchando, aferrándose a la vida con una fuerza que me conmovió profundamente.
Cuando finalmente cayó al suelo, su cuerpo se convulsionó por última vez. En ese momento, sentí una rabia y una tristeza inmensas. ¿Cómo es posible que seres humanos inflijan tanto sufrimiento a un animal? ¿Dónde había quedado su compasión, su humanidad?
Su historia me impactó tanto que he querido recordar a esta vaca con el nombre de Luna. Sus ojos vendados y su cuerpo inerte, se han convertido en el símbolo de toda la crueldad que ocurre en esos mataderos. Y cada vez que cierro los ojos, veo a Luna luchando por su vida, mientras los trabajadores la golpeaban sin piedad. Todo esto a plena luz del día y en completa violación de la ley.
¿Sabías que la industria láctea está directamente relacionada con esta crueldad? ¿Y que los lácteos, la carne y el cuero son tres lados de un mismo triángulo? Los productores de leche venden a las vacas y las búfalas que ya no producen suficiente leche y las envían al matadero para obtener carne y cuero.
Por eso debes saber que esto podría evitarse eligiendo alternativas vegetales a los lácteos.
Sé que esto ha sido difícil de leer, pero es importante que conozcas la verdad. No podemos permitir que esto continúe. Necesitamos tu ayuda para poner fin a este sufrimiento.
Luna ya no está con nosotros, pero su historia sigue resonando en mi mente. Su sufrimiento no fue en vano porque con tu ayuda podemos dar voz a millones de animales que, como Luna, viven y mueren en la oscuridad y el silencio.
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