A la atención del Excmo. Sr. Pedro Sánchez Pérez-Castejón, presidente del Gobierno de España
Tras documentar durante más de una década las prácticas habituales que padecen los animales en las granjas industriales y macrogranjas de España, Igualdad Animal reclama al Gobierno mediante esta petición que deje de impulsar este modelo altamente contaminante y que ocasiona toda clase de abusos a los animales.
1- La elaboración por parte de España de una hoja de ruta para cumplir con el fin de las jaulas anunciado por la Comisión Europea para 2027.
Dado que España es el país de la Unión Europea con mayor número de animales enjaulados; 98 millones, Igualdad Animal solicita al Gobierno que trabaje en un plan para adaptar la nueva legislación y así lograr su aplicación en los plazos que se establezcan.
En las granjas industriales en España las gallinas y los conejos están confinados en jaulas con un espacio ligeramente superior al tamaño de una hoja de papel A4 para cada individuo. Las cerdas utilizadas para la cría pasan cerca de la mitad del año encerradas en jaulas, en las que ni siquiera pueden darse la vuelta. Los terneros, gansos y patos también están enjaulados, lo que les impide realizar sus comportamientos naturales básicos.
2- La prohibición de la mutilación de los cerdos sin anestesia y el corte de las colas de forma habitual.
La Unión Europea prohibió en 2008 el corte de cola en los cerditos de forma rutinaria. Sin embargo, lo permite para prevenir que se muerdan entre ellos. En España, pese a las recomendaciones de la Comisión Europea y a los planes nacionales para mejorar las condiciones de vida de los cerdos, una auditoría determinó que el “raboteo” rutinario afecta al 98,5% de los cerdos. En países como Noruega, Finlandia, Suiza o Suecia donde se han tomado medidas, solo se corta la cola al 5% de los cerdos. Igualdad Animal reclama que no existan excepciones a esta norma y que se prohíba el corte de colas de forma rutinaria.
Además, exigimos que se impida que a los cerditos de menos de siete días de vida se les corten los dientes y se les castre sin anestesia y analgesia por personal no veterinario.
Debido a las terribles condiciones de vida que soportan, el 12% de los cerdos mueren en las granjas antes de ser enviados al matadero. En el caso de los conejos este porcentaje se eleva hasta el 20%.
Por otro lado, estas condiciones; el hacinamiento, el uso excesivo de antibióticos y una baja diversidad genética hacen de la ganadería industrial un ambiente proclive para que los patógenos se propaguen. Expertos de la ONU y la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria acusan a la ganadería industrial de estar detrás de la mayoría de las nuevas enfermedades infecciosas en los seres humanos de la última década.
3- El fin de las subvenciones a la ganadería industrial en España.
Pese a contar con enormes beneficios, las grandes empresas integradoras del sector porcino han recibido en los últimos cinco años más de 20 millones de euros procedentes de ayudas indirectas de la PAC. Además en ayudas temporales al almacenamiento han obtenido más de 40 millones en los últimos veinte años, recibiendo además subvenciones procedentes de las Comunidades Autónomas.
Subvenciones y pagos que contradicen directamente la estrategia europea «De la Granja a la Mesa» presentada por la Comisión Europea para los próximos años, que reclama a los estados miembros el fomento de un sistema alimentario sostenible.
La industria porcina es un negocio muy lucrativo, que ha aumentado sus exportaciones fuera de la UE un 952% en 12 años. En 2020 el 26,7% de la carne de cerdo producida en España se exportó a China.
Por todo ello, reclamamos al Gobierno que deje de fomentar este modelo industrial que somete a los animales a vidas miserables, que está contaminando el aire y el agua, y que además se está sirviendo de dinero público.
Por todo lo expuesto, me sumo a la petición de Igualdad Animal dirigida al Gobierno de España, para impulsar estas medidas y poner fin al impacto negativo de las granjas industriales.
Atentamente, reciban un cordial saludo;