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Si comes carne necesitas saber estos cinco hechos


¿Es verdad que la carne tiene hormonas?, ¿y bacterias?, ¿y antibióticos? Todas las preguntas que los consumidores se hacen, contestadas.

La carne es un producto que requiere un procesado antes de ser comercializado. Incluso antes de ser carne, cuando todavía era un animal con emociones y miedo, se le suministran químicos y antibióticos. Antes de acabar escrupulosamente empaquetada en una bandeja la carne habrá hecho un largo viaje. Un viaje que comienza con un animal cabeza abajo, degollado y desangrándose sin piedad.

Estos son algunos hechos que necesitas saber antes de pagar en caja por la bandeja o el paquete de carne.

1. La carne, o cómo ralentizar el proceso de putrefacción natural

Cuando un animal está vivo su piel e intestinos sirven como barrera a las bacterias. Cualquier microbio que atraviese esas barreras es eliminado. Al morir, sin embargo, los microbios pueden atravesar piel e intestinos poblando el tejido sin vida. Cuando un carnicero abre en canal al animal ya muerto aparecen las primeras vías de entrada para los contaminantes.

En situaciones de estrés el sistema inmunitario del animal se debilita y algunos de los microorganismos intestinales pueden traspasar la barrera intestinal y alcanzar los tejidos o las vísceras. Algunos de ellos poseen una elevada capacidad de producir toxinas o causar una infección en las personas. Además, la carne fresca o refrigerada tiene un alto contenido en agua. Este ambiente es muy adecuado para el crecimiento de microorganismos. Cuando abren en canal al animal ya muerto tienen que ligar el esófago y los intestinos para evitar que el contenido intestinal contamine la carne. Pero el ritmo de los mataderos es tan rápido que esta operación no siempre se realiza adecuadamente.

2. La carne en el tenedor puede llevar muerta hasta 3 semanas.

Tras la muerte del animal aparece el “rigor mortis” que tensa la carne. Este fenómeno natural tarda hasta 72 horas en desaparecer, dependiendo del animal. Mientras esto sucede el cuerpo sin vida del animal permanece en refrigeradores. Se cuelga a los animales boca abajo para que la gravedad drene la sangre que pudiese quedar en sus vísceras.

La mayoría de la carne hoy en día pasa un intervalo medio entre 4 y 10 días desde que se sacrifica el animal hasta que llega al mercado para ser comercializado. En este periodo los músculos pasan a convertirse en lo que conocemos como carne. Se conoce a este periodo como el “tiempo de maduración”.

En la carne de ternera, sin embargo, el tiempo de maduración dura de 1 a 3 semanas.

3. Alimentamos a los animales con pienso compuesto de sangre.

¿Qué pasa con toda esa sangre que se produce en los mataderos? Un animal puede tardar hasta seis minutos en desangrarse agónicamente. Pero, ¿adónde va su sangre?

La sangre se recoge normalmente en un recipiente industrial. Desde ahí pasa a un depósito para el procesamiento con el fin de producir fertilizantes o piensos. Piensos con los que alimentamos a los animales herbívoros que luego nos comemos.

4. Atiborrando de medicamentos a los animales que luego pasan a su carne.

En la actualidad se emplean más antibióticos en veterinaria que en medicina. Como media, para producir un kilogramo de carne se utilizan en Europa 100 miligramos de antimicrobianos.

Algunos medicamentos usados para tratar enfermedades en los humanos son ampliamente utilizados en animales sanos como mera prevención. Existe escasa o nula atención veterinaria individual en las granjas industriales. Por eso la manera de suministrarles los antibióticos muchas veces es a través del alimento y el agua, aunque estén sanos.

Este problema surgió en la década de los 50. En esa década se generalizó en algunos países la idea de que introducir dosis bajas de antibióticos en el pienso y en el agua de aves, vacas y cerdos sanos aceleraba su crecimiento. Además así evitaban infecciones producidas por su hacinamiento en instalaciones insalubres. Pero esto genera muchos problemas.

Debido a tal abuso se ha disparado la resistencia inmunológica de los animales a enfermedades que también sufrimos los humanos. Según los expertos de la Organización Mundial de la Salud, es posible que cepas de bacterias con genes de resistencia puedan transferirse de animales a personas por medio de los alimentos.

Se calcula que el 80 por ciento de los antibióticos que se emplean en Estados Unidos están destinados a tratar animales para su engorde, no a curar infecciones humanas. En este país es legal el uso de hormonas para acelerar el crecimiento de los animales.

5. La carne de tu perrito o hamburguesa viene de una masa pastosa de residuos.

La carne se diferencia en “fresca” y “procesada”. La fresca es la carne en grandes trozos o cuerpos enteros. La procesada es la que se usa como ingrediente de otros productos. También la carne de perritos, hamburguesas, nuggets, etc.

Esta carne procesada da lugar a una pasta rojiza con la que se hacen las salchichas de perritos, por ejemplo. También puede dar lugar a un producto que es como la “carne picada” con el que se hacen alimentos como las hamburguesas procesadas.

Actualmente, en la UE, la carne procesada puede ser producida a partir de aves y carne de cerdo. Pero nunca sabrás qué cantidad de cada cual hay en un paquete de salchichas.


Fuentes


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