La Cámara de Diputados de Italia aprueba el cese del sacrificio selectivo de pollitos macho
La campaña de incidencia política y concienciación de la organización internacional Igualdad Animal ha alcanzado un punto de inflexión histórico con la aprobación de una enmienda en la Cámara de Diputados italiana que introduce la prohibición del sacrificio selectivo de pollitos macho, considerado un producto de desecho de la industria del huevo, para finales de 2026.
Hoy jueves 16 de diciembre se ha votado en el Congreso de los Diputados, aprobando la enmienda y, por tanto, la introducción de esta prohibición, que llega en la estela de lo anunciado por otros países europeos como Francia y Alemania.
«Hoy la Cámara de Diputados ha tomado una decisión de responsabilidad y respeto hacia los animales, seres sintientes, que ya no pueden ser considerados sólo como residuos industriales. El sacrificio selectivo de pollitos macho que se produce a diario en la industria del huevo es una de las prácticas más crueles de la ganadería industrial y hoy el Parlamento ha optado por apoyar nuestra propuesta, que además sigue las directrices de la UE en materia de bienestar animal. Es hora de fomentar la introducción de las tecnologías de sexado in-ovo en Italia, como ya están haciendo los productores, y las instituciones deben comprometerse con esta vía fundamental para el progreso de nuestro país y de los animales”, ha manifestado Alice Trombetta, directora ejecutiva de Igualdad Animal en Italia.
«En Igualdad Animal empezamos a trabajar en este objetivo el año pasado e incluso antes de que se aprobara la ley, se implantó la primera máquina de sexado in-ovo en Italia gracias a nuestro trabajo con Coop y Assoavi, que fueron los primeros en comprometerse a introducir las tecnologías de sexado in-ovo. Sólo esta primera máquina podrá salvar 5 millones de pollos cada año a partir de 2022», ha continuado Trombetta.
En la industria del huevo, los pollitos macho se consideran inútiles para la producción, ya que no pueden poner huevos, y tampoco pueden utilizarse para la carne, ya que son especies diferentes de los pollos de engorde más comunes utilizados por la industria alimentaria.
La enmienda fue presentada por Francesca Galizia, líder del grupo MoVimento 5 stelle en la Comisión de Políticas de la UE, y contó con el apoyo de muchas otras fuerzas políticas. Ahora sólo falta la confirmación definitiva en el Senado, prevista para principios de 2022.
La enmienda aprobada en la Cámara prevé un plazo para la actualización de los procedimientos de trabajo y la situación tecnológica de las empresas del sector de las gallinas ponedoras. También apoya la introducción y el desarrollo de tecnologías y herramientas para el sexado de embriones in-ovo que puedan identificar el sexo del polluelo antes de la eclosión, mediante políticas de fomento de dichas tecnologías.
300 millones de pollitos en toda Europa son sacrificados, entre 25 y 40 millones en Italia y 35 millones en España. Triturados vivos o asfixiados, los polluelos son sacrificados inmediatamente, en las primeras 24 horas de su nacimiento, y sin utilizar técnicas de aturdimiento.
Igualdad Animal lanzó en 2020 una campaña firmada por más de 100.000 personas para exigir al gobierno italiano y a la industria que pongan fin a esta terrible situación. Como resultado de este trabajo, en 2020 la asociación comercial de productores de huevos Assoavi se declaró a favor de la introducción de tecnologías de sexado in-ovo capaces de evitar el sacrificio de pollitos macho.
En España Igualdad Animal también tiene en marcha la campaña, que ha conseguido más de 30.000 firmas hasta el momento, y está trabajando para que la industria del huevo acelere esta transformación para introducir la tecnología de sexado in-ovo y ponga fin a la práctica del sacrificio de pollitos macho.
«España no puede estar a la cola de Europa en materia de bienestar animal. Reclamamos al Gobierno de España que siga los pasos de Italia y prohíba el sacrificio de pollitos macho e impulse la implatación de la tecnología de sexado in-ovo», ha manifestado Javier Moreno, cofundador de Igualdad Animal.