El burro de Pero-Palo
El alcalde de Villanueva de la Vera intenta que se consideren sin fundamento las acusaciones de grupos de protección animal, que sostienen que se maltrató al burro que utilizan en los festejos del Pero-Palo. El burro tiene que soportar a alguien a sus lomos mientras la multitud grita y tira petardos.El alcalde de Villanueva de la Vera intenta que se consideren sin fundamento las acusaciones de grupos de protección animal, que sostienen que se maltrató al burro que utilizan en los festejos del Pero-Palo. El burro tiene que soportar a alguien a sus lomos mientras la multitud grita y tira petardos. Esta defensa de la fiesta se hace en base a que recientemente unas/os veterinarias/os realizaron una inspección tras la finalización del festejo y concluyeron que el burro tenía “las constantes vitales normales”, diagnóstico en base al cual el alcalde dijo a los colectivos ecologistas “que ya está bien de provocar tanto” y que “vengan a ver el trato que damos al animal durante todo el año”. Desde luego, puede que el burro tuviese las constantes vitales normales tras la finalización del festejo, pero eso no justifica que se le utilice como instrumento para sus fiestas, tener las “constantes vitales normales” no implica que el animal no humano no padeciera ansiedad, estrés u otra clase de sufrimiento durante la celebración del festejo. Tampoco evidentemente justifica la explotación de otra/os el que le traten bien durante el resto del año. Existen multitud de cosas que se pueden hacer para divertirse sin dañar a otras/os, y seguro que los habitantes de Pero-Palo no tolerarían que se hiciese lo mismo con alguna/o de sus vecinas/os.