San Sebastián de Los Reyes se suma al blindaje de la explotación de toros
El Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes, gobernado por el PP, aprobó ayer una moción para declarar la tauromaquia Bien de Interés Cultural. Esta localidad madrileña de 76.000 habitantes se suma así a la defensa de la tortura y asesinato de miles de toros y caballos, como han hecho recientemente las comunidades de Madrid, Valencia, Murcia y Navarra. El modo de explotación de toros más famoso de San Sebastián de los Reyes son los llamados encierros, que se consideran los más importantes después de los de Pamplona.
El concejal de Festejos de San Sebastián, Alberto Matiaces, defendió ayer que se trata de la tradición de más arraigo en el municipio y recordó que desde mediados del siglo XVI se han celebrado encierros allí. “No se concebía antes, ni es posible concebir ahora, nuestras fiestas locales sin la celebración de festejos taurinos en cualquiera de sus diferentes manifestaciones”, dijo Matices, quien añadió que “esta tradición se ha convertido en una parte importante del patrimonio cultural histórico de San Sebastián de los Reyes”.
La propuesta popular se quedó corta para el grupo socialista de San Sebastián de los Reyes, pues su secretario general, Narciso Romero, propuso que los festejos taurinos no sólo fuesen BIC, sino que ascendiesen a la categoría de Fiesta de Interés Turístico Internacional y Patrimonio y Bien de Interés Cultural Inmaterial. Romero, que se reconoció amante de los festejos taurinos, tildó de “tibio” al gobierno municipal a la hora de defender los festejos. “Los encierros de San Sebastián de los Reyes son conocidos tanto en España como fuera de nuestras fronteras”, señaló Romero. “Todos los años acuden miles de personas”, añadió. Por eso considera que el Ayuntamiento “debe apoyar con acciones concretas y mucha más determinación los encierros en estado puro”, un espectáculo que según su opinión, está cargado de “emoción, belleza, riesgo y compromiso con la naturaleza”.
Izquierda Independiente e Izquierda Unida se abstuvieron de votar la propuesta municipal. Califican de oportunista la medida y acusan al alcalde, Manuel Ángel Fernández, de seguir la estrategia marcada por la presidenta regional.