Premian a Vargas Llosa por defender la tauromaquia
La edición andaluza de ABC ha concedido el III Premio Manuel Ramírez de artículos taurinos al escritor Mario Vargas Llosa, por su artículo “Torear y otras maldades”, publicado en “El País” el pasado 18 de abril.
En dicho artículo, el autor dice, por ejemplo que “Para quien goza con una extraordinaria faena, los toros representan una forma de alimento espiritual y emotivo tan intenso y enriquecedor como un concierto de Beethoven, una comedia de Shakespeare o un poema de Vallejo”
Vargas Llosa reconoce que la tauromaquia es cruel “Pero no lo es menos que otras infinitas actividades y acciones humanas para con los animales, y es una gran hipocresía concentrarse en aquella y olvidarse o empeñarse en no ver a estas últimas”
A su juicio, “si amaran de veras al toro bravo, al toro de lidia, no pretenderían prohibir los toros, pues la prohibición de la fiesta significaría, pura y simplemente, su desaparición.”
El artículo de Vargas Llosa no aporta nada nuevo a la defensa de la tauromaquia y en él se limita a repetir los pseudo-argumentos -ampliamente rebatidos en incontables ocasiones- de aquellos que quieren seguir disfrutando con la tortura y asesinato de toros y caballos.
Que los aficionados disfruten muchísimo con la tauromaquia, no la justifica, pues el interés de los toros en vivir y evitar el sufrimiento está por encima del de los taurinos en obtener “alimento espiritual”, más aun cuando pueden disfrutar de una infinidad de manifestaciones artísticas que no perjudican a nadie, como la pintura, el cine o la literatura.
Que existan otras actividades crueles o injustas para con otros animales no es un argumento para justificar la tauromaquia, es un argumento para dejar de participar en esas otras actividades.
Por último, los defensores de los animales no amamos a los toros, sino que les respetamos y queremos que se les deje de utilizar. En caso de abolir las corridas, seguro que los autodenominados amantes de los toros, como Vargas Llosa, Joaquín Sabina, Loquillo, Joan Manuel Serrat etc, donarían muy gustosamente dinero de su bolsillo para mantener las dehesas y que el toro bravo no se extinga aunque ya no se obtenga beneficio económico explotándole.