Trampa mortal para pájaros en una pista de pádel
Jilgueros, herrerillos, verderones, carboneros, verdecillas… multitud de pájaros llegan volando desde las grandes choperas de los alrededores y se topan con las cristaleras de las pistas de pádel, que no cuentan con ningún elemento visual que muestre su ubicación. El impacto contra ellas es tal que la mayoría de estas aves caen muertas o malheridas al suelo.
La aparición de pájaros muertos en las instalaciones motivó la denuncia de los vecinos, pero al parecer las autoridades locales han tardado en mostrar su interés por el problema.
Responsables de Medio Ambiente pidieron al Ayuntamiento de Nájera que pusiera algún elemento, como vinilo, para ahuyentar a los pájaros, ya que estos no ven las cristaleras o ven sólo los reflejos de otros árboles. Pero las medidas todavía no se han llevado a cabo.
Desde la Concejalía de Deportes se ha propuesto la colocación de una pantalla de árboles de crecimiento rápido, como chopos, con los que las aves podrían orientarse y encontrar a su vez refugio, evitando así el encontronazo con las cristaleras.
Mientras llega la solución, prácticamente todos los días muere algún pájaro, en ocasiones varios. Y es que, aunque la zona no es un parque natural, tanto las enormes choperas como el río Najerilla y los riscos que la bordean son un espacio de gran calidad medioambiental, donde las aves pueden criar sin ser molestadas.
Existen multitud de métodos que evitan que las aves choquen contra cristales y otras pantallas verticales instaladas por los seres humanos en sus vías de paso.
Recientemente, un chico canadiense de 14 años inventó una especie de calcomanía de plástico que se coloca discretamente en los cristales y que está pintada con un tinte ultravioleta que sólo ven los pájaros, funcionando como una "enorme señal de stop" para ellos. Charlie Sobcov decidió diseñar este sistema después de descubrir que 500 millones de pájaros mueren al año en Norteamérica como consecuencia de choques contra las ventanas.
El desarrollo de iniciativas como las de este chico podrían salvar millones de vidas cada año.