Primera vaca clonada cuya leche es similar a la humana
Científicos argentinos consiguieron, hace 14 meses, clonar una ternera a la que implantaron dos genes humanos con la intención de que su leche fuera similar a la humana.
Rosita, que es como se llama la vaca utilizada en este experimento, fue sometida recientemente a un proceso de inducción artificial de la lactancia que, mediante un tratamiento hormonal, permitió simular la última fase de gestación, el desarrollo mamario y la producción de leche. Esta inducción se efectuó con el propósito de adelantar su producción de leche sin la necesidad de esperar a los 26 meses de vida y a un embarazo real.
Los investigadores indican que el objetivo del experimento es elevar el valor nutricional de la leche bovina con dos genes humanos: la proteína lactoferrina, que tiene propiedades antibacterianas y antivirales, y la lisozima, también antibacteriana. Ambas se encuentran en el contenido de la leche materna humana y también en la leche producida por Rosita y analizada el pasado 4 de junio.
«En su vida adulta producirá leche que se asemejará a la humana; un desarrollo de gran importancia para la nutrición de los lactantes», aseguraron los especialistas.
Argentina no es el único país donde se realizan investigaciones dedicadas a alcanzar las propiedades de la leche materna humana en la bovina. China también anunció el año pasado su trabajo en este sentido, creando cerca de Pekín una granja experimental donde hay más de 300 vacas ‘modificadas’ y cuyo producto planean sacar al mercado dentro de unos 3 años.
Las vacas son animales grandes, curiosos, sociales e inteligentes, especialmente sensibles a los sobresaltos, que las estresan y causan miedo.
Las vacas son animales sociables a quienes les gusta pasar su tiempo con otros individuos de su especie. Tan diversas en personalidad y preferencias como cada uno de nosotros, algunas son timidas, otras aventureras y sociables, otras recelosas de los suyos... cada vaca y cada ternero son individuos únicos e irrepetibles.
La relación entre madre y cría es especialmente fuerte, y empieza cuando la madre se aparta del grupo para dar a luz. Una vez nacida, la madre empieza a lamer a su cría y de este modo se va familiarizando con su olor. A las madres les gusta dormir junto a sus hijos, cuidarlos y protegerlos.
Las vacas explotadas por su leche lloran durante días cuando son separadas de sus crías; muchas de ellas se separan de las demás durante semanas para estar solas y recuperarse del duro golpe que supone alejarse de sus bebés. Durante ese tiempo se mantienen aletargadas y tristes y no es raro ver cómo otras vacas del grupo tratan de acercarse a ella para animarla.
El final de cada ternero es diferente según su sexo: continuar la cadena de explotación, convirtiéndose en productora de leche, o ser enviado al matadero para la producción de carne.
Por favor, infórmate sobre cómo evitar la explotación de los demás animales.