Maltrato animal en uno de los mayores productores de carne de pollo en Europa
La organización internacional Igualdad Animal saca a la luz escenas del grave sufrimiento que padecen los pollos en ocho granjas británicas de Lincolnshire y Nottinghamshire. Todas estas granjas operadas por Moy Park, uno de los mayores productores de pollo del Reino Unido y que suministra entre otros a McDonald’s, están certificadas con el sello de bienestar animal británico Red Tractor.
Moy Park cría y sacrifica a más de 312 millones de aves cada año. De sus granjas provienen casi un tercio de los productos avícolas que se venden en el Reino Unido. También es uno de los diez mayores productores de aves de corral de toda Europa.
Las imágenes capturadas de manera encubierta por un investigador de Igualdad Animal durante dos meses muestran la terrible situación que padecen los pollos en estas instalaciones:
- Los pollos que son considerados demasiado pequeños para ser rentables son privados de agua. Los bebederos se elevan rutinariamente a una altura inalcanzable para ellos.
- Cientos de pollos sufren muertes agónica cada día. Los trabajadores rompen el cuello de los animales más débiles con sus propias manos; dejándolos agonizar.
- Los animales sufren quemaduras en la piel del pecho y de las patas, debido a que el suelo está permanentemente empapado de heces.
- Los pollos criados para crecer al máximo en el menor tiempo posible, sufren lesiones en las patas. Son incapaces de sostener el peso de sus propios cuerpos.
- Las instalaciones están completamente abarrotadas, los pollos hacinados son incapaces de moverse o estirar sus alas.
«Puedo mirar a un pollito de un día y decir ‘eso va a hacer 1.85[kg] a los 32 días o no’; si no, no tiene sentido alimentarlo. Es más barato deshacerse de él y matarlo. Porque al final del día se trata de hacer dinero»
Manager de una de las granjas investigadas por Igualdad Animal.
Andrew Knight, profesor de bienestar animal y ética en la Universidad de Winchester, dijo: “Sobre la base de las pruebas científicas existentes, hay motivos razonables para preocuparse de que algunas de estas aves puedan haber experimentado períodos de grave sufrimiento antes de morir”.
A lo largo de los años los pollos han sido criados selectivamente para que crezcan más y más rápido, así empresas como McDonald’s tienen aún más carne para vender. Muchos pollos sufren insuficiencia cardíaca y pulmonar. Su esqueleto inmaduro no es capaz de sujetar su enorme peso. Sufren todas estas penurias para ser sacrificados cuando solo tienen un mes. Igualdad Animal pide a McDonald’s que ponga fin a estos abusos y el sufrimiento extremo que padecen estos animales.
Michelle Baxter, Manager de Incidencia Corporativa de Igualdad Animal en Reino Unido
La grabación de estas imágenes tuvo lugar entre octubre y noviembre de 2019. Igualdad Animal ha denunciado los hechos ante la Agencia de Salud Animal Británica, la RSPCA y el sello de bienestar animal Red Tractor.
FÁBRICAS DE CARNE
La industria de la carne de pollo es el máximo exponente de la crueldad animal y de cómo se ha convertido a estos sensibles animales en máquinas de producción. Hoy, el ritmo de crecimiento de un pollo destinado a la producción de carne es 6 veces mayor que el de hace 90 años. Ahora, son sacrificados a las 6 semanas de vida, lejos de las trece semanas de 1950. Si un bebé humano creciese al mismo ritmo, con dos meses pesaría cerca de 300 kilos.
Esta lógica del máximo beneficio al mínimo coste convierte la vida de estos animales en un infierno. Así quedó constatado en el reportaje “Fábricas de Carne”, donde Igualdad Animal y Público investigaban una granja de pollos en España.
Es fundamental que los consumidores accedan a esta información que estas industrias ocultan deliberadamente y que las empresas adopten políticas de protección animal para poner fin a los peores abusos de la ganadería industrial.