Hasta 100 gallinas por jaula malviven en una granja con certificado de bienestar
La nueva investigación encubierta llevada a cabo por Igualdad Animal documenta la existencia de pollitos de un día de vida encerrados en jaulas estériles y de decenas de miles de gallinas confinadas en jaulas superpobladas, viviendo entre ratones y cadáveres en descomposición.
La granja investigada, Kinswood Eggs, ubicada en el sur de Reino Unido, cuenta con certificación de calidad y bienestar animal, y fue galardonada con la etiqueta de garantía de calidad “Laid in Britain”. Sus instalaciones confinan a unas 320.000 gallinas y producen 72 millones de huevos al año, suministrando huevos a un gran número de mayoristas y empresas de catering de Reino Unido.
Los investigadores de Igualdad Animal visitaron sus instalaciones tres veces entre los meses de junio y septiembre de 2020 documentando la existencia de:
- Nueve naves gigantescas de gallinas donde las jaulas están apiladas hasta en cuatro pisos. Más de 30.000 aves en cada nave.
- Hasta 100 gallinas en una sola jaula. Contando con un espacio menor que el tamaño de un folio para cada una, una clara violación de las leyes.
- Pollitos de un día de vida encerrados en jaulas vacías con piso de alambre.
- Gallinas que sufren una severa pérdida de plumas, algunas casi calvas; otras con signos de hernias y piel completamente irritada.
- Cadáveres de gallinas en descomposición en jaulas con aves vivas.
- Ratones en todas las naves y veneno tóxico para roedores esparcido por todas partes.
- Cadáveres de gallinas en descomposición tirados en cubos, atrayendo gusanos y moscas.
Es importante destacar que las imágenes de Igualdad Animal evidencian que Huevos Kinswood está infringiendo las ley al utilizar jaulas que fueron prohibidas en 2012 y violando regulaciones inglesas de bienestar animal.
«Las condiciones que hemos grabado en esta granja de huevos certificada con sello de bienestar animal son, francamente, repugnantes; veneno de roedores y cadáveres en descomposición por todas partes»
Abigail Penny, Directora de Igualdad Animal en Reino Unido.
Las imágenes muestran que a las gallinas no se les da ninguna zona de anidación, o posado y que ni siquiera el número de comederos y bebederos que se proporcionan cumple los requisitos legales mínimos.
Estas condiciones extremadamente anormales están muy lejos del hábitat natural de la gallina y pueden tener graves efectos físicos y psicológicos para las aves. «Con apenas unos días después de nacer, los pollitos son amontonados en jaulas de alambre y encerrados de por vida. Las empresas nos hacen creer en las gallinas felices, pero lo cierto es que el 41% de las gallinas están enjauladas en Reino Unido y el 77% en España» Silvia Barquero, Directora de Igualdad Animal.