Subway se une al Compromiso Europeo del Pollo
Tras una campaña a escala europea llevada a cabo por Igualdad Animal en cooperación con 21 organizaciones aliadas de bienestar animal y tras las conversaciones con Compassion in World Farming, la cadena de comida rápida Subway se ha comprometido a elevar sus estándares de bienestar animal. La corporación conocida por sus sándwiches implementará los criterios del Compromiso Europeo del Pollo para 2026, abordando así al menos los peores problemas de la cría de pollos.
Nos alegramos de que, después de todo, Subway haya decidido asumir su responsabilidad y hacer frente a los problemas de la cría de pollos también en Europa.
Silvia Barquero, directora de la Fundación Igualdad Animal
Un largo camino – 20 meses de campaña
Desde diciembre de 2019, Igualdad animal y los grupos de protección de los animal de la coalición Open Wing Alliance han creado una presión pública sobre Subway y han demostrado tener poder de permanencia. Más de un cuarto de millón de personas han firmado la petición de la campaña. Mediante acciones celebradas frente a numerosas tiendas de Subway en toda Europa y mediante protestas en línea, la alianza de protección de los animales siguió llamando la atención sobre el sufrimiento de los pollos criados para carne, los llamados pollos de engorde. Y sus organizaciones pidieron a Subway que dejara de retrasar una declaración sobre el Compromiso Europeo del Pollo. Ya en 2017, la corporación había prometido a las organizaciones de bienestar animal de Estados Unidos y Canadá que cumpliría con demandas comparables. En Europa, sin embargo, Subway no se ha comprometido, hasta ahora.
El compromiso oficial de Subway puede consultarse aquí.
En España se sacrifican al día 1,9 millones de pollos, 695 millones al año. El 90% son criados en sistemas interiores intensivos. Según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, más del 5% (41 millones) murieron en las granjas en 2018 debido a las terribles condiciones de vida que soportan. Más de 2 millones murieron durante el transporte al matadero.
Hoy, el ritmo de crecimiento de un pollo destinado a la producción de carne es 6 veces mayor que el de hace 90 años. Ahora alcanzan el peso de sacrificio a las 6 semanas de vida, lejos de las trece semanas de 1950. Si un bebé humano creciese al mismo ritmo, con dos meses pesaría cerca de 300 kilos.
Este crecimiento rápido provoca que los animales enfermen, colapsen, o incluso tengan graves problemas de movilidad, como quedó reflejado en el reportaje “Fábricas de Carne” de Público e igualdad Animal.
Compromiso Europeo del Pollo
Igualdad Animal, junto a las principales organizaciones animalistas europeas, forma parte del Compromiso Europeo del Pollo un acuerdo para lograr mejorar las condiciones de vida de los pollos. Juntas tratan de que las empresas cumplan criterios básicos de bienestar animal como limitar el hacinamiento, cumplir con unos estándares mínimos de luz, adoptar razas de crecimiento más lento o que las aves sean aturdidas con gas en vez de sumergiéndolas en agua electrificada, como se hace actualmente.