Imágenes nunca vistas grabadas con dron del impacto medioambiental de la industria porcina
Igualdad Animal ha obtenido por primera vez imágenes con dron de las explotaciones porcinas intensivas de Cataluña, responsables de un grave problema medioambiental de contaminación por nitratos de acuíferos y ríos en la región. Las impactantes imágenes aéreas en alta calidad y las imágenes en el interior de las granjas muestran: – Las denominadas «balsas de purines», enormes pozas al aire libre, cerca de las explotaciones, donde se acumulan las deyecciones de los animales. La rotura o rebose en tormentas de estas balsas y la sobrefertilización del suelo agrícola con purines son causantes de un grave y creciente problema medioambiental y de salud pública por contaminación de agua potable por nitratos. – Las granjas intensivas de cerdos, enormes naves que albergan a cientos de animales en condiciones de hacinamiento para bajar los costes de producción a costa del bienestar de los animales. El 87% [1] de los 28 millones de cerdos [2] que mantiene la creciente industria porcina española viven en este tipo de granja industrial. – Las condiciones extremas en las que viven los animales en las granjas intensivas para abaratar el coste de la producción a costa de su bienestar. Un 7,7 % de cerdos en la fase de engorde mueren anualmente en las granjas, sin llegar nunca al matadero, como consecuencia del hacinamiento y la insalubridad. – Una de las 5 plantas de tratamiento de purines para generación de electricidad que permanecen cerradas desde 2014 en Cataluña tras cancelar el gobierno las ayudas económicas [3], agravando el problema de la sobrefertilización del suelo agrícola y los vertidos ilegales. – Tractores cargando en cisternas los purines para descargarlos en campos de cultivo ya sobrefertilizados. En Cataluña, la contaminación por nitratos supera el límite legal en el 41% de los acuíferos y 142 municipios tienen problemas de acceso al agua potable [4].
«La concentración de la industria porcina en determinadas regiones, especialmente en Cataluña, supone un grave problema medioambiental y de salud pública por contaminación de acuíferos con nitratos y fosfatos por sobrefertilización del suelo agrícola», declara Javier Moreno, director internacional de Igualdad Animal. «El abaratamiento de los costes de producción ha llevado a la industria porcina hacia un modelo intensivo a costa del bienestar de los animales. Estos seres sensibles, tan inteligentes como delfines o chimpancés, sufren de forma inimaginable en las granjas industriales. Si alguien hiciera con nuestros perros o gatos lo que la industria porcina hace con los cerdos, sin duda acabaría en la cárcel y rechazado socialmente», añade.
Vista aérea de una balsa / Igualdad AnimalEl informe de marzo de 2017 de la organización Food & Water Europe [5] pone de manifiesto la gravedad de un problema que enfrenta a los intereses financieros de la poderosa industria porcina catalana con la seguridad medioambiental y la salud pública. De hecho, el Gobierno catalán invierte más de 6 millones de euros al año para abastecer de agua potable a la población afectada [6]. Ya en 2006, la industria porcina catalana era responsable del 46% de los kg de nitrógeno generados anualmente en Cataluña (nitrógeno que, al contacto con el suelo, se transforma en nitratos). Asimismo, ya en 2004, el 20% del territorio catalán estaba declarado zona vulnerable por contaminación de nitratos [7]. La situación continúa empeorando según la industria porcina catalana aumenta el número de animales en las granjas intensivas de la región. Cataluña acaparó el 42% de toda la producción de carne de cerdo en el Estado en 2015 [8]. A nivel nacional, la industria porcina sigue su rápida expansión basándose en la concentración regional y las granjas intensivas. El maltrato animal y los problemas medioambientales asociados aumentan a la par. Los 28 millones de cerdos censados en España en 2015 produjeron casi 61 millones de metros cúbicos de purín. Esta cantidad de deyecciones podría llenar 24.000 piscinas olímpicas.
Igualdad Animal ha iniciado una petición de firmas para crear debate sobre este desastre ecológico y de maltrato animal.«Prácticas comunes en esta industria incluyen mantener a las cerdas durante parte de los periodos de embarazo y maternidad (casi dos meses y medio) en jaulas tan minúsculas que no pueden ni darse la vuelta o el corte de los dientes, rabo y testículos de los lechones recién nacidos, sin anestesia». Concluyó Javier Moreno.
[1] Instituto Nacional de Estadística. [2] Ministerio de Agricultura, Ganadería, Alimentación y Medio Ambiente.
[3] http://ccaa.elpais.com/ccaa/2015/01/24/catalunya/1422129569_607762.html (Una de las seis plantas cerradas a las que hace mención la noticia fue reabierta el 19 de septiembre de 2016). [4] El País, 7 de abril 2016.
[5] https://www.foodandwatereurope.org/reports/un-pais-para-cerdos/ [6] El País, 7 de abril 2016. [7] «El impacto medioambiental de las explotaciones porcinas en Catalunya», por Victòria Soldevilla Lafon. Universitat Rovira i Virgili. [8] Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (2015).