¿Apoyarás las próximas investigaciones?
Soy Alice, directora ejecutiva en Igualdad Animal en Italia.
Te escribo después de aquellos días y noches agotadoras y después de haber hecho todo lo posible para sacar a la luz nuestra investigación sobre el transporte de los corderos, para que todo el mundo pueda ver lo que está pasando con estos animales.
Muchas personas ya lo han visto en la investigación, mientras que yo, por desgracia, lo he presenciado directamente con mis propios ojos: aunque los viajes de estos corderos parezcan legales sobre el papel, su dolor es innegable.
Y aún cuando no hayas visto todavía el vídeo que publicamos, creo que te has cruzado con sus ojos suplicantes al menos una vez durante un viaje por la autopista.
Tal vez haya visto, desde las pequeñas aberturas en los laterales de los camiones, sus orejas esponjosas, sus ojos tristes, sus caras blancas.
O tal vez, lo que es peor, te has encontrado con uno de estos camiones en el camino de vuelta, sin animales a bordo, donde las palabras “Transporte de animales vivos” delatan su destino como condenados a una muerte violenta tras largos viajes infernales.
Viajes que infligen interminables horas de estrés y miedo a los corderos.
Si la normativa permite que se les agrupe por centenares, que se les obligue a subir a vehículos inadecuados, si permite que no se les dé comida ni agua, si permite que sufran así…entonces la normativa es el problema.
Nuestras investigaciones sobre el transporte, realizadas desde 2013 hasta la fecha, sirven para exigir que las leyes cambien, para que realmente empiecen a proteger a estos animales.
Todas nuestras investigaciones son “sobre el terreno”, pero cuando se trata de transportes, el “terreno” no es un espacio concreto, sino un conjunto de posibilidades que nosotros, como equipo de investigación, tenemos que ser capaces de captar.
Seguirlos durante tantas horas es frustrante, además de agotador, las esperas son largas y hay que armarse de paciencia, vigilar la carretera y esperar hasta que se localice el objetivo adecuado y empezar a perseguirlo.
Lo que nos ha mantenido despejados en estos días ha sido, sobre todo, poder confiar en el trabajo en equipo. Al trabajar juntos, nos hemos convertido en la fuerza del otro.
A menudo nos escriben para decirnos que somos valientes porque arriesgamos mucho y para felicitarnos porque nunca paramos, pero la verdad es que lo más duro, en este trabajo, no son las largas esperas y el alto estrés, sino que es mirar a estos animales a los ojos y saber que el cambio hacia un mundo libre de su sufrimiento se está produciendo, pero es muy lento.
Con nuestras encuestas, el número de ovinos sacrificados desde 2013 ha disminuido un 9,11%, porque cada vez más personas eligen una dieta basada en plantas gracias a nuestra labor de concienciación.
Gracias a las investigaciones que publicamos, estamos derribando el muro de la indiferencia que nos permite dialogar con las instituciones y exigir que se cambien las leyes para que esto no vuelva a ocurrir en el futuro.
Hemos llegado al final de esta investigación, pero sabemos, por desgracia, que habrá otras antes de que veamos un mañana respetuoso con los animales.
Por eso nuestro trabajo es tan importante y por eso es tan difícil hacerlo, pero si quieres apoyarnos con una donación, podrás decir que has contribuido a nuestras próximas investigaciones y nos has ayudado a buscar justicia para ellos.
Te pido que nos apoyes para dar voz a esos balidos que nos han acompañado estos días, y que no nos abandonarán tan fácilmente, porque aunque los corderos que hoy se dirigen al matadero no tienen esperanza de salvarse de un final tan injusto y cruel, nosotros trabajamos para que los que vengan tengan un destino diferente.
Ayúdanos a luchar por un futuro en el que estos camiones queden por fin vacíos, inútiles, sin animales que sufran a bordo.
Necesitamos todo el apoyo posible para cumplir esta promesa, una promesa tan ambiciosa que necesita recursos valiosos como tiempo, experiencia, profesionalidad, recursos que tienen un coste.
Por eso, si aún no lo has hecho, te pido que nos apoye con una donación.
Con estima,
Alice