ENTREVISTA: “Entrar a una granja cambia tu perspectiva sobre el sufrimiento animal”
Hace más de una década que en Igualdad Animal comenzamos a entrar a granjas y mataderos industriales para mostrar a la sociedad la crueldad de las prácticas que de forma regular son utilizadas contra los animales en estos lugares.
Hasta ahora hemos investigado 817 instalaciones. Sean Thomas, nuestro director internacional de investigaciones, se ha dedicado a realizar investigaciones durante más de 15 años de forma encubierta en granjas industriales y mataderos.
Esta experiencia, como podrás ver en esta entrevista, cambió por completo su perspectiva sobre el sufrimiento de los animales.
¿Por qué decidiste convertirte en investigador?
Siempre me han interesado los animales y quise ser biólogo cuando era joven. Entonces me di cuenta de que tenía que ayudarlos directamente y hacer algo más que estudiarlos. Empecé visitando circos y zoológicos donde podía observar el maltrato que vivían y denunciarlo a los gobiernos municipales.
A partir de ahí, pasé los siguientes 15 años trabajando de forma encubierta en granjas industriales y mataderos. Esta experiencia cambia tu perspectiva sobre el sufrimiento animal.
Quería ser capaz de mostrar lo que les ocurría a los animales, ya que toda la literatura sobre los derechos de los animales que leía en los años 90 se basaba en descripciones generales y no tenía mucha información de primera mano.
¿Puedes describir cómo son los días previos a la investigación?
Ahora, cuando visito una granja o un matadero, simplemente despejo mi mente y reviso mi equipo para saber que todo está en orden y hacer cualquier ajuste para poder ser flexible cuando me encuentre realizando la investigación.
¿Cómo son los días de investigación entre las granjas?
Cuando estás investigando una granja, vives y trabajas allí durante 3-4 meses seguidos. Hay pocos días libres, así que tu vida es totalmente la investigación.
¿Cómo es tu preparación sabiendo lo que vas a presenciar?
Estoy tranquilo, tengo la mente despejada, cuando se trabaja dentro de una instalación hay muchos preparativos cada día para tener el equipo listo, así que ese es el enfoque.
Solía pensar que los últimos momentos antes de la muerte en el matadero eran la peor parte. Sin embargo, no estaba preparado para ver la profundidad del sufrimiento que los animales enfrentan cada minuto de cada día atrapados dentro de una granja industrial.
Sean Thomas, director internacional de investigaciones en Igualdad Animal.
¿Puede describir la primera granja en la que entraste?
La primera granja que visité fue una granja de pollos en Carolina del Norte, hasta entonces sólo había estado en pequeñas granjas lecheras familiares y solo había visto imágenes de granjas intensivas industriales. La cantidad de pollos que mantenían dentro de la nave era increíble.
La primera granja en la que trabajé fue una de cría de cerdos Belcross, en el estado de Carolina del Norte, en Estados Unidos.
Es el lugar más malintencionadamente violento en el que he trabajado. El primer día, el gerente me llevó a la sala de partos y vi a las cerdas madre dentro de estas jaulas, las barras metálicas azules rodeaban sus cuerpos, los lechones recién nacidos se secaban bajo lámparas de calor. El sonido de sus voces bajas, y el de ella cuando les llamaba, me hizo ver que no podía darse la vuelta ni siquiera para verlos en el fondo del corral.
¿Qué pensabas mientras lo presenciabas? ¿Cómo te hizo sentir?
La intensidad de la violencia en la granja era impactante, los encargados golpeaban a los cerdos hasta matarlos con barras de metal, los trabajadores se reían mientras infligían dolor a los animales: uno dejó caer un bloque de hormigón sobre la cabeza de una madre coja, otro despellejó a un cerdo vivo y el encargado le cortó las patas con una sierra.
En esos momentos tenía una gran concentración para captar todo lo que sucedía y poder presentar una cantidad abrumadora de pruebas a las autoridades.
Es un trabajo difícil, pero sigo adelante porque estamos acelerando el cambio.
Sean Thomas, director internacional de investigaciones en Igualdad Animal.
¿Qué opinas del impacto que tuvo? ¿Y qué te parecen los progresos realizados desde entonces?
La investigación dio como resultado que, por primera vez, trabajadores y gerentes de las granjas industriales fueran acusados de un delito grave de crueldad hacia los animales en Estados Unidos. Dos directivos y un trabajador fueron condenados.
¿Qué consideras que es lo más difícil de tu trabajo?
Ser capaz de transmitir todo el sufrimiento que experimentan los animales, las fotos y los vídeos muestran una fracción de lo que vemos y aún menos de lo que vive cada animal.
¿Qué consejo le darías a esas personas que quieren ayudar a los animales?
Que se concentren en lo que tienen que hacer. Muy pocas personas harán investigaciones, pero todos pueden difundir y amplificar la verdad que se descubre.
La ganadería es una industria enorme y poderosa con recursos ilimitados. El sistema encubre y normaliza la crueldad a gran escala. Por eso sabemos que no cambiará de la noche a la mañana. Por eso es tan importante que continuemos las investigaciones, país por país, y compañía por compañía. Esta industria gasta mucho dinero en marketing para decirle al público que sus productos provienen de animales felices en granjas idílicas. Tenemos que luchar contra este mito tan alejado de la realidad.