La realidad tras el consumo de carne de pollo en España
Los pollos son los animales terrestre más maltratados del planeta. Sólo en España se matan 680 millones de pollos al año.
Se les cría para que crezcan tanto y tan rápido que sus patas y órganos no pueden seguir el ritmo, lo que les hace sufrir ataques cardíacos, fallos orgánicos y deformidades debilitantes en sus extremidades.
Los que sobreviven a esta miserable existencia suelen ser sacrificados a los 42 días de vida.
El sacrificio no es menos doloroso. Los pollos son aturdidos mediante baños de agua eléctricos o con gas. Para el aturdimiento por baño de agua eléctrico, los pollos son colgados boca abajo por las patas en una cinta transportadora, que los lleva a un “baño de agua”, donde sus cabezas se balancean en el agua electrificada.
Este proceso es extremadamente estresante y doloroso para los pollos y se utiliza para aturdirlos o atontarlos y matarlos. A continuación, se les degüella al salir del baño de agua.
Los pollos son seres inteligentes capaces de sentir miedo y dolor. Al igual que otros animales quieren vivir. Este deseo de vivir es la razón por la que muchas aves levantan la cabeza durante el proceso de aturdimiento para evitar el agua electrificada y, por tanto, son sacrificadas mientras están conscientes.
Pollo español: La verdad al descubierto
Más allá de las normas en sí, la desprotección legal de los pollos broiler en España es un problema generalizado.
En España venimos exponiendo la realidad de las granjas de pollos desde hace más de una década y más recientemente en el reportaje “Fabricas de Carne” que presentamos junto a Público y que documenta la crueldad del crecimiento rápido que sufren estos animales.
Visitamos una misma granja durante las diferentes fases de desarrollo de los animales. En la última etapa, cuando se encontraban en los últimos días de cría antes de ser enviados al matadero, pudimos comprobar que muchos de ellos no podían mantenerse en pie debido al tamaño que su cuerpo había alcanzado en solo 30 días.
Los que finalmente colapsan permanecen echados y al no poder llegar a los comederos acaban muriendo de inanición.
La mayoría de los pollos viven hacinados, con muy poco espacio para moverse y en condiciones higiénicas lamentables. Muchos tenían el abdomen abrasado debido a las altas concentraciones de amoníaco que emanan del suelo donde se van acumulando sus propias heces y que nunca se limpia y con animales muertos que conviven con los vivos.
A través de estos reportajes de investigación, Igualdad Animal está sacando a la luz el interior de las granjas industriales, exponiendo las horribles condiciones en las que se mantiene a los animales en estos oscuros lugares.
Las investigaciones pueden cambiar la forma en que la gente ve a los animales en granjas, y son también la herramienta más poderosa de la que disponemos para acumular pruebas que persuadan a las empresas y a los responsables políticos para que realicen cambios significativos en favor de los animales.
Pollo español: Los supermercados se unen al Compromiso Europeo del Pollo
Los supermercados de España desempeñan un enorme papel en el sufrimiento de los pollos. De hecho, hasta la fecha hemos logrado por nuestra cuenta y junto a otras organizaciones que cadenas de supermercados como Aldi, Eroski, Carrefour o El Corte Inglés se adhieran al Compromiso Europeo de Pollo.
De esta forma se comprometen a superar las exigencias mínimas de bienestar de los pollos que marcan las leyes, y a cumplir con los requerimientos de bienestar de este Compromiso, mejorando la densidad de animales por metro cuadrado, la iluminación y la calidad del aire, optando por razas de crecimiento lento o garantizando el aturdimiento atmosférico de los pollos.
Otras empresas como IKEA, Pizza Hut, Telepizza, UDON, Subway, La Cocinera, Viena Capellanes, Findus, Danone, Unilever, Nestlé, Papa John’s, Aramark, Sodexo o Compass forman parte de la lista de empresas comprometidas con el bienestar de los pollos.
Stop granjas industriales: Nuestro trabajo a nivel internacional
Como organización global, nuestra misión es investigar y exponer la verdad sobre la industria de la agricultura animal en todo el mundo.
Se calcula que cada año se sacrifican en todo el mundo 50.000 millones de pollos para la alimentación, una cifra asombrosa que ni siquiera incluye a los individuos que mueren a manos de la industria de los huevos.
Hemos investigado varias granjas de pollos en todo el mundo, demostrando cómo la crueldad a la que se somete a estos inocentes animales no conoce fronteras.
Independientemente del país en el que sean criados y sacrificados, los pollos sufren enormemente por las condiciones de hacinamiento, el crecimiento antinatural y otros abusos en una industria que valora cruelmente toda su vida basándose únicamente en su valor de mercado.
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Dentro de las granjas de pollos del Reino Unido
AL DESCUBIERTO: Crueldad en granjas de pollos de Alemania
¿Qué puedes hacer para ayudar a los pollos?
Hasta ahora más de 24 mil personas ya han firmado para reclamar al Gobierno que actúe contra las granjas industriales y ponga fin a su crueldad.
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{firstname}, ¡gracias por firmar! No podemos hacer esto solos.
Llevamos más de una década denunciado el maltrato animal y el impacto medioambiental de las granjas industriales en España. Ha llegado la hora de impulsar leyes que pongan fin a esta crueldad: por favor, ¡comparte esta petición con al menos cinco amigos/as e invítales a firmar por el fin de las granjas industriales!
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