Los consumidores, sin saberlo, están comprando animales sacrificados por ritos religiosos
La producción de carne de animales sacrificados siguiendo ritos religiosos no ha dejado de crecer en España en los últimos años. Las leyes europeas obligan a que los animales sean aturdidos previamente, pero contemplan varias excepciones que permiten este tipo de sacrificios religiosos en los que los animales son degollados y desangrados estando plenamente conscientes. Actualmente casi un tercio de los mataderos en España tienen autorización para matar siguiendo estos ritos religiosos (1).
Por ejemplo, en Catalunya, según datos del propio sector, casi un 50% de los corderos y más del 40% de las vacas y terneros son sacrificados sin aturdir siguiendo estos ritos (2).
Probablemente muchas personas se preguntarán si existe en España una demanda tan alta de este tipo de carne. Pues bien, La respuesta es no. Sin embargo, para la industria cárnica resulta un negocio muy rentable. Con ella abastecen a la demanda halal y kosher, pueden exportarla a los países que la demandan, y además, y lo que resulta más sorprendente, venderla en los mercados nacionales habituales sin ningún tipo de restricción.
Un engaño a los consumidores permitido por la ley
Es decir, esta carne está siendo vendida por los canales de suministro habituales sin informar a los consumidores. Algo que permite la ley en España, ya que no obliga a informar en el etiquetado sobre el modo en que el animal fue sacrificado. Así, muchos consumidores la están comprando y consumiendo sin saberlo.
Reclamamos al Gobierno que se informe a los consumidores en el etiquetado sobre la procedencia de la carne
Desde Igualdad Animal pedimos al Gobierno que se informe en el etiquetado sobre la procedencia de la carne. Los consumidores tienen el derecho de saber qué están comprando y poder elegir si quieren fomentar o no estos sacrificios sin aturdimiento en España. Es responsabilidad del Ministerio de Consumo que esta información llegue a los consumidores.
Más de 21.000 personas ya han firmado nuestra petición para acabar con el sufrimiento extremo en los mataderos.