Secuestrados para comprobar si utilizan nombres propios
Investigadores de la Universidad de St Andrews (Escocia) que han estado trabajando en Florida, han descubierto que los delfines nariz de botella (Tursiops truncatus) se comunican llamándose unas/os a otras/os “por nombre”, es decir, que son capaces de reconocer a quienes están llamando y llamar a otros individuos usando silbidos.
Investigadores de la Universidad de St Andrews (Escocia) que han estado trabajando en Florida, han descubierto que los delfines nariz de botella (Tursiops truncatus) se comunican llamándose unas/os a otras/os “por nombre”, es decir, que son capaces de reconocer a quienes están llamando y llamar a otros individuos usando silbidos. El doctor Vincent Janik, de la Unidad de Mamíferos Marinos de la Universidad de St Andrews, dijo que había llevado a cabo el análisis en delfines salvajes con lo cual para el estudio para individuos habían tenido que padecer el stress y la angustia de la captura y la posterior falta de libertad. “Capturamos a delfines salvajes usando redes cuando se acercaban a la costa”,”Luego, en aguas poco profundas, grabamos sus silbidos antes de sintetizarlos en un ordenador, para así tener la voz computarizada de un delfín”, “Luego reprodujimos ese sonido a los delfines y nos dimos cuenta que respondían. Esto nos demostró que los delfines conocen el silbido característico de los demás, en vez de sólo reconocer la voz”. “Ahora sabemos que tienen etiquetas entre ellos, como nosotros”, concluyó Janik.
Los resultados que han sido publicados en la revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos (PNAS, por sus cifras en inglés) se obtuvieron forzando a los delfines a situaciones amenazantes lo cual independientemente de los resultados obtenidos es un claro e injustificable atentado a su vida y libertad, se les obligo a estar en presencia de rivales específicos lo cual les produce ansiedad y stress, en ausencia de sus familiares y compañeros, etc. Quizás algunos de los delfines jamás se recuperen del trauma de sufrir para investigar una vez más lo que ya sabíamos que los delfines son animales dotados de una gran inteligencia y sensibilidad.