Cortan una carretera para permitir el paso de miles de sapos
En Richmond, al suroeste de Londres, las autoridades han cerrado hoy una carretera al completo para permitir el cruce de anfibios hasta un estanque cercano. El cierre de la vía se mantendrá durante 15 días, para garantizar el desplazamiento completo de todos los animales.
La decisión se ha tomado después de que los residentes locales informaran del gran número de sapos que morían bajo las ruedas de los coches en el camino a la iglesia, cuando trataban de cruzar una distancia de 100 metros.
Los voluntarios ya comenzaron a hacer “patrullas sapo” en la noche de ayer para rescatar a cualquier anfibio que intentara desplazarse de madrugada.
«Es una gran sensación saber que has ayudado a salvarlos. Es un precio muy pequeño a pagar para ayudar a proteger a los miles de sapos que cruzan cada temporada de reproducción», afirma Fray Jonathan, un ingeniero de carreteras de Richmond que inició las “patrullas sapo” hace dos años. Según él, los voluntarios lograron rescatar a 306 sapos en 2012, recogiéndolos en el camino de iglesia y llevándolos en cubos a un lugar seguro.
Los sapos tienen un fuerte instinto migratorio y siguen año tras año la misma ruta de vuelta a los estanques donde nacieron sin importarles qué se interponga en su camino.
Una gran noticia y un gran gesto el de los habitantes de Richmond, que han valorado la vida de los sapos por encima de su comodidad. Cortar durante unos días esta carretera salvará decenas de miles de vidas.
Tenemos la capacidad de resolver problemas; usemos esta capacidad para buscar la forma de convivir en armonía con quienes, al igual que nosotros, sólo desean vivir sus vidas en paz y sin ser dañados.