¿Es menos digno de respeto un pollo en una granja industrial que un toro en una plaza?
¿Es importante el sufrimiento de un pollo cuando es violentamente manipulado en una granja industrial? En comparación con un toro, ¿es menos importante?
¿Es importante el sufrimiento de un pollo cuando es violentamente manipulado en una granja industrial? En comparación con un toro, ¿es menos importante?
Y si pensamos que es menos importante el sufrimiento del pollo, ¿es también menos importante el sufrimiento de cien frágiles pollos?, ¿mil?, ¿cien mil?, ¿un millón? ¿A partir de cuántos animales siendo torturados por la ganadería industrial nos ha de importar? Digas el número que digas, probablemente te quedes corto.
Después de sus cortas y miserables vidas en las granjas industriales (son enviados al matadero alrededor de los 40 días de edad), la industria cárnica en España envía cada año al matadero a más de 600 millones de pollos. Muchos de ellos están enfermos con severas afecciones óseas y pulmonares por las condiciones inhumanas en las granjas. Otros muchos ni siquiera llegan al matadero: mueren agónicamente en las granjas ya que no hay atención veterinaria para ellos.
El pollo es el animal más consumido en el mundo y uno de los más maltratados. Un gigantesco y multimillonario entramado cárnico negocia con las vidas de este ave olvidada a su suerte. A nivel global, 60.000 millones de pollos mueren cada año en los mataderos. En todo momento hay tres de estos animales por cada ser humano en el planeta. Es el ave más numerosa, incluidas las aves libres que viven en la naturaleza.
La abolición de la tauromaquia es una cuenta pendiente que tenemos las personas a las que nos importan los animales. No es menos cierto, sin embargo, que tenemos una deuda, una gigantesca, con un animal tan sensible y capaz de sufrir el maltrato como lo hacen los toros en el cruel espectáculo que es la tauromaquia.
Para estas aves la vida es una pesadilla desde el momento que abren el cascarón. Por si fuera poco, a lo largo de su corta existencia no encontrarán una fuerte oposición social a su maltrato. Su carne gusta demasiado y su intenso y cruel maltrato sucede fuera de nuestra vista, al contrario que el de los toros. Tras los muros de las gigantescas granjas industriales en donde viven hacinados en condiciones extremas, esperan a los camiones que los conducirán al matadero, donde serán degollados cabeza abajo en cadena.
Será la única vez que estos desdichados animales verán la luz del sol.
Por favor, considera ayudar a estos animales olvidados consumiendo alternativas a la carne. Ayuda a lanzar un poderoso mensaje a la industria cárnica. Si te apetece intentarlo tienes toda la información que necesitas para conseguirlo, con recetas, productos y consejos, en las maravillosas websites Gastronomía Vegana y Danza de Fogones.