EXPONEMOS LA EXPORTACIÓN DE ANIMALES VIVOS AYÚDALES CON TU FIRMA
Noticias
Recibe las últimas noticias y actualizaciones de Igualdad Animal

España es el tercer país europeo donde los animales reciben más antibióticos

18 noviembre, 2020

El uso de antibióticos para fomentar el crecimiento de los animales criados en las granjas está prohibido desde 2006. Pese a ello, la industria ganadera en España sigue utilizando enormes cantidades de estos fármacos, no para tratar enfermedades, sino para prevenirlas. Su administración se realiza de forma rutinaria para que los animales criados de forma intensiva puedan soportar las duras condiciones que han de soportar.

En el Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos, hay que destacar que las granjas españolas consumen cuatro veces más antibióticos que las francesas y ocho veces más que las de Reino Unido. Según el último informe de vigilancia europea del consumo veterinario de antimicrobianos (ESVAC) elaborado por la Agencia Europea del Medicamento, España es el tercer país donde más antibióticos se utilizan por animal detrás de Chipre e Italia. 

Los antibióticos presentes en el agua y las superbacterias

Los animales eliminan los antibióticos a través de las heces, que acaban formando parte de los purines con que se abonan los cultivos. Su utilización como fertilizante de forma continuada está provocando que los antibióticos estén presentes en las aguas residuales, en las superficiales, en las de riego y las potables, según un reciente estudio del Centro de Investigación de la Comisión Europea.

Los niveles de antibióticos encontrados no suponen por el momento una amenaza directa para la salud. Sin embargo, la preocupación de los expertos reside en que en las grandes acumulaciones de agua podrían proliferar las superbacterias resistentes a los antibióticos.

«En 2050 habrá más muertes relacionadas con superbacterias resistentes que por cáncer. Y una de las causas por las que nos dirigimos a ese escenario es la ganadería industrial y el uso que hace de los antibióticos. Son las consecuencias de una industria que hacina animales bajo la lógica de obtener el máximo beneficio económico al mínimo coste»

Silvia Barquero, Directora Ejecutiva de Igualdad Animal. 

La Organización Mundial de la Salud viene alertando desde 2015 sobre la necesidad de reducir el uso de antibióticos tanto en animales como en humanos para evitar el aumento de superbacterias resistentes. De continuar la tendencia actual muchos de los tratamientos utilizados hoy en día en medicina serán inútiles en 2050. 

Actualmente en Europa cada año cerca de 33.000 personas mueren a causa de infecciones resistentes a los antibióticos, una cifra que podría llegar hasta los 10 millones en todo el mundo en treinta años.

El Programa del Plan Nacional Frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN) implantado en 2014, está intentando reducir estas cifras llegando a acuerdos con las sectoriales ganaderas. 

Mientras que entre 2010 a 2014 en España se observó un aumento general en las ventas de antibióticos de un 61%, entre 2014 y 2018 se ha contabilizado una reducción del 48%, mostrando una tendencia favorable. 

Sin embargo, ‘Alliance to save our antibiotics alerta sobre el importante aumento de otros tipos de antibióticos clasificados como “aditivos alimentarios” que se están administrando a los pollos, para mantener los sistemas tan intensivos.  Apuntan que estos también plantean amenazas para nuestra salud y el medio ambiente.

Ayúdanos a luchar contra el peor maltrato, apoya nuestras investigaciones


Lo más reciente
10 abril, 2024

La petición lanzada por la Fundación Igualdad Animal sigue sumando apoyos, con el lanzamiento de un nuevo reportaje que denuncia el maltrato animal de estos viajes de larga distancia, desde granjas de España hasta mataderos de Oriente Medio.
25 abril, 2024

Igualdad Animal muestra imágenes inéditas de Animal Welfare Foundation sobre el sufrimiento de los animales en estos viajes.
27 marzo, 2024

A solicitud de Igualdad Animal, la Diputada Luciene presentó un proyecto de ley para prohibir la muerte cruel de 84 millones de pollitos en el Congreso Nacional de Brasil.