5 motivos para ver Seaspiracy

El nuevo documental de Netflix “Seaspiracy” está ya disponible y no está dejando a nadie indiferente. Aquí tienes 5 motivos por los que deberías verlo:

1. Es necesario generar debate acerca de los animales más explotados y más olvidados

“Seaspiracy” es el resultado de años e investigaciones, llevadas a cabo por el director Tabrizi junto con el productor ejecutivo Kip Andersen, conocido por realizar el documental “Cowspiracy”.

Seaspiracy quiere contar todos los aspectos en los que nuestra vida repercute en los sistemas marinos, pero al realizar varias investigaciones el foco se dirige cada vez más a los sistemas de pesca intensiva, definidos en varias ocasiones como los principales responsables del fin de la vida en los océanos.

Precisamente por la poca información que tenemos sobre esta problemática y las grandes implicaciones que tiene para los animales y el planeta, ya merece la pena ver el documental.

2. El lobby pesquero ha intentado boicotearlo incluso antes de su estreno

Incluso antes de ser estrenado, el documental Seaspiracy ya desató la ira de la industria del lobby de la pesca. El Instituto Nacional de Pesca (NFI) escribió a Netflix criticando el documental, afirmando que era propaganda vegana.

Según informes de prensa, el Instituto Nacional de Pesca llegó a sugerir a Netflix que creara una nueva categoría de contenidos “propagandísticos” basados en mentiras y exageraciones, categoría en la que los productores de pescado seguramente querrían incluir el documental Seaspiracy.

A pesar de la polémica, el documental se estrenó el pasado 24 de marzo y está teniendo un gran impacto. ¿Por qué tenían tanto miedo a este documental? Solo viéndolo podrás obtener las respuestas.

3. La relación entre la pesca de los atunes rojos y la matanza de los delfines

El viaje del director comienza en Japón, más concretamente en la bahía de Taiji -donde ya se había rodado otro documental muy importante, The Cove, dirigido por Louie Psihoyos, en el que se describe la caza de delfines que tiene lugar allí-, donde se mata a miles de delfines.

Continuando su investigación, Ali Tabrizi descubre que los delfines son matados principalmente porque se les considera la “competencia” de la industria del atún rojo: son sacrificados por miles en estas aguas porque son culpables de comer demasiado atún rojo que vale miles de millones de dólares en el mercado de Tokio. 

4. Seaspiracy informa sobre el drama de las capturas accidentales

Las capturas accidentales son todos los animales marinos que acaban en las redes de pesca de forma “accidental”. Se calcula que el 40% de las capturas mundiales son accidentales, estos animales son devueltos al mar, pero la mayoría de las veces ya están muertos. 

Estas capturas implican a tiburones, las tortugas marinas, las focas, las aves marinas, los delfines y cualquier otra especie que pueda encontrar redes en su camino. Prácticamente todos, dado que hay más de 4.500 millones de barcos de pesca comercial en el mar.

Basta con pensar, como cuentan los activistas de Sea Shepherd -organización que se ocupa de la protección de la fauna piscícola y de los entornos marinos- entrevistados durante el documental, que en la costa francesa se matan unos 10.000 delfines al año como pesca accidental, 10 veces más que los delfines muertos en la bahía de Taiji, en Japón, y que estas matanzas se producen al menos desde hace 30 años.

5. Piratería marítima: la pesca intensiva es la mayor amenaza para los animales y los ecosistemas marinos

Más que la caza de ballenas, más que las botellas de plástico, más que cualquier otra cosa, la pesca intensiva es la mayor amenaza para la vida de nuestros mares, y para todos los animales que viven en ellos. 

Mientras los anuncios de pescado nos hablan de capitanes barbudos en barcos de vela o de barquitos de pesca en medio del mar, la verdad de la industria es muy distinta: es una máquina tecnológica perfecta, diseñada para maximizar los beneficios aniquilando el mayor número posible de peces.

Según Seaspiracy, cada año se capturan y matan 2.700 millones de peces, y cada minuto se matan 5 millones de peces. 

Nos estamos dirigiendo al abismo, y tenemos que poner el foco en estos sistemas insostenibles que están matando a millones de animales y poniendo en peligro el futuro de nuestro planeta.