Ganadería industrial: Todo lo que necesitas saber
La ganadería industrial se creó partiendo de la base de que -como su nombre indica- el concepto de fábrica podía aplicarse a la ganadería.
Este enfoque se produce a expensas de los animales, que son tratados como mercancías. Son incapaces de llevar a cabo muchos de sus comportamientos naturales cuando se les hacina en diminutos corrales o jaulas y se les obliga a llevar una vida llena de privaciones y sufrimiento.
Entre los animales que actualmente se crían en granjas industriales en España se encuentran vacas, cerdos, pollos, gallinas y peces.
La ganadería industrial en España: Condiciones de vida
La gran mayoría de los animales en granjas en España son criados en granjas industriales.
Actualmente, según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, existen en España 2.126 macrogranjas dedicadas a la cría de cerdos.
Estas granjas al estilo estadounidense pueden albergar más de 124.000 pollos criados por su carne, más de 80.000 gallinas utilizadas por sus huevos, más de 2.500 cerdos, más de 700 vacas utilizadas por su leche o más de 1.000 vacas criadas por su carne.
En España en 2020 se sacrificaron más de 900 millones de animales terrestres. Esta cifra no incluye a los animales acuáticos de granja y salvajes.
A pesar de esta enorme cifra, la mayoría de estos animales no son visibles para la mayoría de los españoles. Están encerrados en granjas sin ventanas y sin ninguna indicación de lo que ocurre dentro de sus paredes.
Pollos y gallinas
Pollos criados por su carne
Los pollos son el animal terrestre más maltratado del planeta y en España se matan 695 millones de pollos al año por su carne.
Se les cría para que crezcan tanto y tan rápido que sus patas y órganos no pueden seguir el ritmo, lo que les hace sufrir ataques cardíacos, fallos orgánicos y deformidades debilitantes en las patas. Los que sobreviven a esta miserable existencia suelen ser matados a los 42 días de vida.
Los pollos se matan mediante baños de agua eléctricos o con gas. Para el aturdimiento por baño de agua eléctrica, los pollos son colgados boca abajo por sus extremidades en una cinta transportadora que los lleva a un “baño de agua”, donde sus cabezas se balancean en el agua electrificada. Este proceso es extremadamente estresante y doloroso para los pollos y se utiliza para aturdirlos y matarlos. A continuación, se les degüella al salir del baño de agua.
Los pollos son seres inteligentes capaces de sentir miedo y dolor. Al igual que otros animales, incluidos los humanos, quieren vivir. Este deseo de vivir es la razón por la que muchas aves levantan la cabeza durante el proceso de aturdimiento para evitar el agua electrificada y, por tanto, muchas son matadas mientras están conscientes.
En España venimos exponiendo la realidad de las granjas de pollos desde hace más de una década y más recientemente en el reportaje “Fabricas de Carne” que presentamos junto a Público y que documenta la crueldad del crecimiento rápido que sufren estos animales.
Nuestros investigadores han documentado que los trabajadores patean y pisan deliberadamente a las aves, aplastan el cuello de las que se consideran demasiado débiles o demasiado pequeñas para ser rentables y dejan que algunas se deshidraten deliberadamente.
Gallinas utilizadas por sus huevos
Cada año en España se explotan 47 millones de gallinas por sus huevos.
Las gallinas son criadas selectivamente para producir el máximo número de huevos. A menudo pasan hasta dos años encerradas en jaulas con otras siete aves.
Las jaulas son tan pequeñas y las gallinas están tan hacinadas que no pueden ni siquiera abrir las alas o mostrar otros comportamientos naturales. Por término medio, cada gallina tiene menos espacio útil para vivir que una hoja de papel tamaño carta. Debido a las condiciones de vida, las gallinas suelen morir en sus jaulas y se dejan pudrir en el mismo espacio junto a las aves vivas.
Pero eso no es todo lo que tienen que soportar.
Debido a las estresantes condiciones de vida, las gallinas suelen volverse agresivas entre sí. Pero en lugar de darles más espacio, la industria resuelve el problema cortando sus picos. Un proceso llamado “condicionamiento por rotura” en un intento de que suene menos horrible de lo que es.
La industria del huevo también es responsable de la matanza de millones de pollos macho al año. De hecho, como los pollitos macho son incapaces de producir huevos, la industria los considera inútiles y los descarta.
Es España hemos investigado granjas de juegos que utilizan jaulas. Publicamos un reportaje con imágenes inéditas de la fotógrafa Jo-Anne McArthur exponiendo la crueldad de la cría en jaulas para la producción de huevos en España.
Este reportaje apareció en la versión impresa y digital de El País y los informativos de Telecinco también se hicieron eco de lo que descubrimos, mostrando a millones de personas el maltrato que padecen las gallinas enjauladas.
Vacas en la ganadería Industrial
Las vacas en la industria láctea
Cada año, 800 mil vacas son explotadas por su leche en España.
Se las mantiene encerradas y se las obliga a llevar una vida de miseria caminando de un lado a otro hasta las estaciones de ordeño, donde se las sujeta a máquinas de ordeño que toman la leche destinada a sus terneros.
Debido a la creciente industrialización de las granjas, muchas instalaciones están adoptando un sistema de pastoreo cero, en el que las vacas no pueden pisar la hierba, nunca.
Pero eso no es todo. Debido a las condiciones de vida antinaturales, aproximadamente el 30% de las vacas de la industria láctea se quedan cojas y muchas sufren mastitis, una infección de la ubre.
Las vacas son animales extremadamente maternales y sociales que pueden vivir naturalmente hasta 20 años. Sin embargo, en las granjas lecheras, una vaca se mata cuando tiene unos tres o cuatro años y se vende para obtener carne o productos de cuero baratos.
En Igualdad animal hemos investigado la industria láctea exponiendo la crueldad que allí encontramos. Nuestro más reciente reportaje sobre el interior de una granja lechera galesa se emitió en el programa Panorama de la BBC y mostró actos de abusos y violencia incalificables, en los que las vacas recibieron patadas en el estómago y puñetazos en la cara.
Cerdos en las granjas
Sólo en España se matan más de 58 millones de cerdos al año. La mayoría de ellos son criados en granjas industriales, con más del 60% de las madres y casi todos los cerdos encerrados en corrales de hormigón o suelo de rejilla, donde tienen un mísero metro cuadrado de espacio cada uno.
Los cerdos de las granjas industriales no pueden satisfacer sus necesidades e instintos básicos. Las cerdas preñadas o las madres son confinadas en “jaulas de parto” durante semanas, donde no pueden moverse ni darse la vuelta, y mucho menos cuidar de sus crías.
Debido al espacio extremadamente limitado que se les permite, los lechones se aburren y se estresan, lo que hace que muchos muerdan dolorosamente a sus hermanos y hermanas y a veces incluso recurran al canibalismo. Por esta razón, los ganaderos suelen cortar la cola de los lechones y cortarles los dientes, sin darles ningún analgésico.
La Unión Europea prohibió en 2008 el corte de cola en los cerditos de forma rutinaria. Sin embargo, lo permite para prevenir que se muerdan entre ellos.
En España, más de 12.500 personas han firmado para exigir al Gobierno la prohibición de la mutilación de los cerdos sin anestesia y analgesia, y el corte de las colas de forma habitual.
Acuacultura: Peces de piscifactoría
Aunque hay pruebas científicas claras de que los peces sienten dolor y pueden sufrir igual que otros animales, los peces de piscifactoría siguen sin recibir la misma protección legal que los animales terrestres en granjas.
En Europa, la legislación tampoco recoge normas específicas en relación con su protección en el momento de su sacrificio, sin embargo su reglamento sí permite a los estados miembros adoptar normas nacionales al respecto.
Por ello en España, hemos solicitado al Gobierno que se elaboren e implementen normas que obliguen a los mataderos de peces a aplicar sistemas de aturdimiento mecánicos o eléctricos. Esta petición se encuentra comprendida entre las 7 medidas solicitadas al Gobierno para reducir el sufrimiento extremo en los mataderos, que ya cuenta con más de 30.000 firmas.
En febrero de 2021, publicamos una investigación, la primera de su clase, sobre un matadero de salmón escocés operado por The Scottish Salmon Company. Nuestras imágenes revelaron que los salmones mostraban claros signos de sufrimiento prolongado durante los últimos momentos de su corta vida. A pesar de que había un dispositivo de aturdimiento en las instalaciones, un número significativo de salmones mostraba signos de consciencia en el momento de la matanza. A muchos se les cortaron dolorosamente las branquias cuando aún estaban conscientes y otros cayeron al suelo y se les dejó asfixiar.
Conclusión
Desde 2007 hemos investigado granjas industriales en España y hemos encontrado ilegalidad, sufrimiento extremo o crueldad deliberada en todas y cada una de ellas.
Cuando existen leyes para proteger a los animales en granjas, debemos exigir a las autoridades competentes que garanticen el cumplimiento de estas leyes. No podemos confiar únicamente en las organizaciones de protección de los animales para sacar a la luz las violaciones e ilegalidades.
En España hemos lanzado una petición reclamando al Gobierno que deje de impulsar las granjas industriales y que ya han firmado más de 12.500 personas.
¡FIRMA Y SUMA TU FUERZA!
¿Qué más puedes hacer?
Independientemente de dónde se críen los animales, todos acaban en las mismas instalaciones de sacrificio, donde con demasiada frecuencia tienen una muerte dolorosa y aterradora.
Por esta razón, la mejor manera de ayudar a los animales es dejarlos fuera de tu plato y elegir alternativas vegetales a las carne en tu alimentación.