La separación más dolorosa

Como sucede en el caso de todos los mamíferos, las vacas solo producen leche después de dar a luz. Una vaca que no ha estado previamente embarazada nunca podría generar leche.

En España actualmente hay más de 820.000 vacas que están siendo utilizadas para producir leche. A cada una de ellas les han arrebatado a sus crías entre 24 y 48 horas después del parto para evitar que estas beban su leche. Una separación que los propios ganaderos reconocen que es traumática, ya que las vacas pasan días e incluso semanas llamando a sus terneros.

En este vídeo grabado por un investigador de Igualdad Animal podemos ver el momento en que a una vaca le arrebatan al ternero que acaba de parir, y cómo ella intenta infructuosamente evitarlo.

Tras la última investigación realizada por Igualdad Animal en una granja de producción de leche en Reino Unido, que ha generado una enorme conmoción y donde estas separaciones suceden a diario, el propio sector ha reconocido explícitamente el dilema moral inherente a la industria láctea que supone la separación de vacas y terneros. 

«Este es el mayor problema en el que se centran las explotaciones lácteas a nivel mundial. Como industria, reconocemos que es algo difícil de asimilar para los consumidores»

Abi Reader, miembro de la junta directiva de la National Farmer’s Union (NFU) de Gales.

Una vez separadas de sus madres las pequeñas terneras y terneros son aisladas en jaulas individuales donde son alimentadas con sucedáneos de leche y piensos. Las hembras serán criadas para sustituir a sus madres y los machos enviados al matadero, en algunos casos siendo aún muy pequeños, al carecer de rentabilidad para la industria.