Trabajadores de Harling Farm condenados a pena de cárcel por crueldad hacia los animales
La Corte de Magistrados de Norwich ha condenado Geoffrey Towell, de 54 años, de East Harling, Norfolk, a 18 semanas de cárcel e inhabilitación para trabajar con animales durante 10 años. James Dove, de 27 años y vecino de Wymondham, Norfolk, ha recibido una pena de prisión de ocho semanas, además de la suspensión para cualquier actividad ganadera durante cinco años.
El juez de distrito Peter Veits dijo que fue uno de los peores casos de crueldad deliberada que había visto.
Jonathan Eales, fiscal, dijo que los cargos más graves fueron para Towell debido a que golpeó en la cabeza a tres cerdos, hasta la muerte, con una barra de metal. A una de las cerdas, incluso, la golpéo 59 veces seguidas. También fue acusado de utilizar una fuerza excesiva para mover a los lechones y tirar de ellos, retorciéndoles las orejas y arrojándolos al suelo.
El tribunal escuchó a Dove, el tractorista encargado de a ayudar a Towell con los 300 cerdos de la granja en los momentos de “dificultades sistemáticas”. Dove fue grabado pateando a los animales y lanzándolos por encima de una barrera.
Towell admitió cinco y Dove dos de los cargos que se les imputaban por causar un “sufrimiento innecesario” a los cerdos de la granja, incumpliendo sistemáticamente la Ley de Bienestar Animal.
Ian Fisher, el abogado de Dove, dijo: «Algunas de las cosas que hizo las hizo de forma impulsiva, instintiva o copiando a otros.» Y agregó: «La vergüenza pública que está viviendo es ya una forma de castigo».
Días después de salir a la luz la investigación de Igualdad Animal, Stephen Brown, de 52 años y propietario de la explotación, fue encontrado muerto con un disparo en la cabeza. Un médico forense dictaminó que se había suicidado con una escopeta.
En ese sentido, Jamieson Plummer, abogado de Towell, dijo: «Ha tenido que cargar con el peso de la muerte del propietario, que le ha afectado y deprimido.» Plummer solicitó al juez que reconsiderara la prohibición de trabajar en explotaciones ganaderas, ya que Towell perdería su trabajo y su hogar, adosado a la granja.
En su sentencia, el juez Veits afirmó: «Se trata de crímenes horribles. Es fácil culpar a los que ya no están aquí para responder a los cargos. El Sr. Towell se comportó sin mostrar empatía alguna ni atención a los cerdos bajo su responsabilidad. Ustedes golpearon a los cerdos repetidas veces y los mataron uno tras otro.» Dijo que Dove había jugado un «papel menor», pero que no mostró empatía alguna hacia los cerdos. Dove deberá completar 180 horas de trabajo social no remunerado.
Nos complace que las personas responsables de las desgarradoras escenas que documentamos en la granja Harling hayan sido llevadas ante los tribunales y condenadas por el sufrimiento que infligieron a los cerdos.
Pese a que las leyes siguen considerando a los animales propiedades de los seres humanos y, por tanto, resultan insuficientes par protegerlos, consideramos que es importante utilizar la pequeña protección que brindan para generar debate sobre lo injusto de su explotación.
La sociedad debe entender que lastimar a los animales no sólo es un comportamiento injusto, sino también un asunto muy serio. Todos debemos participar en la erradicación de la violencia hacia los animales, empezando por dejar de exigir productos de origen animal.
Más información acerca de una vida basada en el respeto y la compasión ► www.ViveVegano.org