Protesta en el Ministerio de Agricultura contra la alimentación forzada
Con motivo del Día Mundial Contra la Alimentación Forzada, activistas convocados por la Fundación Igualdad Animal han reclamado frente al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación la prohibición de esta cruel práctica a la que se somete a patos y ocas para producir foie gras.
Actualmente España es uno de los 5 únicos países europeos donde todavía se produce foie gras mediante alimentación forzada. Cada año más de 1 millón de patos y ocas son sometidos a esta práctica para que su hígado crezca de manera anormal.
La protesta ha contado con el apoyo de la actriz y activista por los derechos de los animales, Elisabeth Larena, que ha leído el manifiesto dirigido al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
«Puede parecernos lejano, pero la tortura que supone la alimentación forzada para los patos está ahí, es una realidad y sucede cada día en las granjas de producción de foie gras de nuestro país. Ha llegado el momento de que este Gobierno deje de mirar hacia otro lado, tenga en cuenta la sensibilidad actual de la sociedad y asuma su responsabilidad prohibiendo esta barbaridad»
Elisabeth Larena
La campaña contra la alimentación forzada, que ha recabado hasta el momento en España más de 82.000 firmas, cuenta con el apoyo de diferentes actrices y personalidades de la cultura como Carolina Yuste, Beatriz Ros o Elisabeth Larena. Por su parte, la actriz Sara Sálamo protagoniza y presta su voz al vídeo de la campaña.
«Hemos documentado en multitud de ocasiones la tortura que la alimentación forzada supone para los patos. Alimentarlos mediante un tubo metálico durante dos semanas para obtener foie gras no tiene justificación y cuenta con el rechazo más profundo de la sociedad. España continúa en las peores posiciones de Europa respecto a bienestar animal y el Gobierno no debería permitirlo»
Javier Moreno, cofundador de Igualdad Animal
¿En qué consiste la alimentación forzada?
Foie gras significa hígado graso y el Reglamento 543/2008 de la UE lo define como: «El hígado de oca o de pato que haya sido cebado de tal manera que se produzca una hipertrofia celular adiposa del hígado. El hígado de pato tendrá un peso neto mínimo de 300 g, el de oca, un peso neto mínimo de 400 g»
Debido a esta norma de pesos mínimos y para que el hígado de estos animales crezca de manera anormal hasta alcanzar ese peso y ser considerado foie gras, los animales han de ser sometidos a la cruel práctica de la alimentación forzada.
Por ello, Igualdad Animal reclama el cambio del reglamento y la eliminación de los pesos mínimos para que los hígados sean considerados foie gras.
Alimentados durante dos semanas con un tubo de 30 centímetros
En cuanto alcanzan el mes de vida, los patos comienzan a padecer racionamiento de comida y posterior abundancia. Esto provoca que engullan con voracidad y sus estómagos comiencen a dilatarse.
Con 4 meses empieza la tortura de la alimentación forzada. Son alimentados mediante un tubo metálico de 30 cm durante quince días. Progresivamente van aumentando la dosis hasta alcanzar los 2 kilos de pasta de maíz al día. Esta cantidad sería el equivalente a comer 12 kilos para una persona.
Durante este proceso muchos sufren heridas en el esófago, infecciones y dificultades para respirar, muriendo antes de las dos semanas. La alimentación forzada convierte al hígado en un órgano completamente enfermo que alcanza hasta un peso 10 veces superior del que sería natural. Si no fuesen sacrificados morirían en un corto periodo de tiempo, ya que la condición a la que se lleva a sus cuerpos es incompatible con la vida.
Carlos III prohíbe el foie gras en las residencias de la realeza británica
España es uno de los 5 únicos países europeos, junto a Francia, Bulgaria, Hungría y Bélgica, donde aún se produce foie gras.
Su producción está prohibida en 18 países: Argentina, Austria, Dinamarca, República Checa, Finlandia, Israel, Turquía, Alemania, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Noruega, Polonia, Suecia, Suiza, Los Países Bajos y Reino Unido.
De hecho, en Reino Unido, donde está prohibida su producción pero no su importación, Carlos III acaba de anunciar lo prohibición de servir foie gras en las residencias de la familia real británica. Una medida que ya tomó siendo príncipe y tiene que ver con su concienciación del nuevo monarca sobre el bienestar de los animales.
En 2014, gracias a la campaña de Igualdad Animal, el Gobierno de India prohibió la importación de este producto, convirtiéndose en el primer país del mundo en tomar esta medida. En 2019 fue prohibido en California y la ciudad de Nueva York vetó su producción y venta.
Igualdad Animal ha documentado todas estas prácticas mediante investigaciones realizadas durante más de diez años en granjas y mataderos de España dedicados a la producción de foie gras.