Reclamamos al nuevo Gobierno el fin de la alimentación forzada
Activistas de la Fundación Igualdad Animal congregados a las puertas del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación han reclamado al nuevo Gobierno la prohibición de la alimentación forzada de patos y ocas. Con pancartas, mostrando las recientes investigaciones llevadas a cabo en granjas de producción de foie gras, han exigido al Ministro Luis Planas un compromiso firme y real de acabar con el continuo maltrato que supone esta práctica para los animales.
La acción frente al Ministerio en Madrid, se ha llevado a cabo de forma simultánea también por activistas de la organización en otros países europeos como parte de una campaña internacional.
España es uno de los 5 únicos países europeos donde aún se produce foie gras. Cada año 1.000.000 de patos y ocas sufren la cruel práctica de la alimentación forzada para que sus hígados se conviertan en órganos enfermos y alcancen un peso hasta 10 veces superior del que sería normal.
Por ello, la Fundación Igualdad Animal reactiva su campaña de recogida de firmas que actualmente ya supera los 85.000 apoyos, y con la que se espera alcanzar los 100.000.
¡Firma, pide al nuevo Gobierno el fin de este maltrato!
Nuevas evidencias
La Fundación Igualdad Animal ha publicado nuevas imágenes obtenidas recientemente en el interior de cinco granjas de patos en Francia y en uno de los mataderos donde estas aves son sacrificadas tras ser sometidas a la práctica de la alimentación forzada:
- Los patos se ven obligados a vivir en jaulas hacinados. Padecen un evidente estado de estrés y miedo, se agrupan en las esquinas de las jaulas para protegerse, jadeando visiblemente.
- Los empleados de las granjas sacan uno a uno a los animales de las jaulas y los alimentan a la fuerza introduciendo un tubo metálico de entre 20 y 30 cm por su garganta. Hacen tragar a los animales entre 200 y 400 gramos de alimento al día, dos veces al día, durante un periodo de unas dos semanas.
- Durante esta fase los patos sufren heridas y daños.
¿Qué es la alimentación forzada?
El Foie gras es definido en el Reglamento de la UE como: «El hígado de la oca o de pato que haya sido cebado de tal manera que se produzca una hipertrofia celular adiposa del hígado. El hígado de pato tendrá un peso neto mínimo de 300 g, el de oca, un peso neto mínimo de 400 g»
A causa de esta norma y para que el hígado de estos animales crezca de manera anormal hasta alcanzar ese peso y ser considerado foie gras, los animales son sometidos a la tortura de la alimentación forzada. Igualdad Animal reclama el cambio del Reglamento y la eliminación de los pesos mínimos para que los hígados sean considerados foie gras.
El proceso: engordados con un tubo
Con 4 meses de vida los patos comienzan a sufrir la tortura de la alimentación forzada. Son alimentados mediante un tubo metálico durante quince días. Van aumentando la dosis de forma progresiva hasta alcanzar los 2 kilos de pasta de maíz al día. Haciendo la comparación, es como si una persona de 80 kilos se viera obligada a tragar 13 kilos de comida en pocos segundos.
Durante este proceso muchos sufren heridas en el esófago, infecciones y dificultades para respirar muriendo antes de que terminen las dos semanas. La alimentación forzada transforma al hígado en un órgano enfermo que alcanza un peso hasta 10 veces superior del que sería normal. La situación a la que se lleva a sus cuerpos es incompatible con la vida. Si estos animales no fuesen sacrificados, morirían.
España es de los pocos países que aún lo produce
España, junto a Bélgica, Francia, Bulgaria y Hungría, son los únicos cinco países europeos que continúan produciendo foie gras. En 2020, más del 90% de la producción de foie gras procedía de estos países de la Unión Europea.
La producción de foie gras está prohibida en 18 países: Argentina, Austria, Dinamarca, República Checa, Finlandia, Israel, Turquía, Alemania, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Noruega, Polonia, Suecia, Suiza, Los Países Bajos y Reino Unido.
Gracias a la campaña de Igualdad Animal, en 2014 el Gobierno de India prohibió la importación de este producto, convirtiéndose en el primer país del mundo en tomar esta medida. En 2019 fue prohibido en California y la ciudad de Nueva York vetó su producción y venta.
PROTEGE A LAS FAMILIAS
Incluso antes de salir de sus huevos, los patitos se comunican con sus familias. Protege a estas familias eligiendo alternativas vegetales.
