Investigadores cosieron los párpados de varios gatitos recién nacidos para un experimento de privación sensorial.
La opinión pública de Gran Bretaña se mostró indignada este lunes, después de que se descubriera que científicos de la Universidad de Cardiff habían estado cosiendo los ojos a gatitos recién nacidos como parte de un experimento.
Más de 30 gatos fueron utilizados en estos experimentos científicos, que concluyeron en 2010, con la excusa de averiguar cómo responde el cerebro a la privación sensorial.
A cinco de ellos se les cosieron los párpados para que mantuvieran los ojos cerrados durante una semana. Los demás cachorros recién nacidos fueron criados en la más absoluta oscuridad durante un plazo de 12 semanas. Todos ellos fueron “desechados” después del estudio.
El comediante Ricky Gervais se mostró furioso ante el hallazgo: «Me horroriza que hayan cosidos los párpados de los gatitos para privarles de visión. Pensaba que experimentos tan repugnantes como éstos eran cosa del pasado.»
La portavoz de la Unión Británica para la Abolición de la Vivisección (BUAV), Michelle Thew, añadió: «Esta es una cruel e inaceptable investigación. El público se sorprende al enterarse de que los experimentos a los que han sido sometidos los gatitos son financiados con fondos públicos».
Los investigadores insisten en que los experimentos en la Universidad de Cardiff son “humanitarios” y se llevan a cabo para encontrar una cura al “ojo perezoso” en los niños.
Pero incluso veterinarios especializados, como el norteamericano Dr. Ned Buyukmihci, afirman que «El procedimiento llevado a cabo en los párpados debe haber sido doloroso para los gatitos. Hay diferencias sustanciales entre los gatos y los seres humanos. Hay otros métodos establecidos para obtener información de forma humanitaria».
El vicepresidente del Consejo de la Universidad de Cardiff, Ralph Cook, añadió: «Se trata de un documento académico que no tiene sentido y que no puede ser extrapolado a los seres humanos. La vivisección es un completo error».
Sin embargo, la universidad defendió el experimento en un comunicado: «La Universidad de Cardiff rechaza la acusación de que este experimento sea cruel e innecesario. Es imposible utilizar cualquier otro tipo de técnica para este estudio. El trabajo fue aprobado por el tribunal de ética de la universidad y la Unidad de Regulación Científica del Ministerio del Interior como parte del proceso de concesión de licencias.»
Cientos de millones de animales son utilizados cada año en pruebas de toxicidad, como recursos de aprendizaje en las facultades o modelos de investigación en diversos laboratorios de todo el mundo. Ratones y ratas, hámsters, conejos, jerbos, perros, gatos, cerdos, vacas, ovejas, reptiles, truchas, monos rhesus, diversos pájaros y muchos otros padecen nuestros experimentos de biología, bioquímica, fisiología, psicología…
Utilizar a animales de otras especies para experimentar y conseguir curas o vacunas para los humanos es tan arbitrario como utilizar a un determinado grupo de humanos para el beneficio de otro.
En Igualdad Animal no nos oponemos al avance científico, ni a que la sociedad progrese y descubra formas efectivas de combatir las enfermedades que padecemos. Sin embargo, creemos que este avance puede y debe producirse buscando métodos alternativos a la experimentación en animales, ya que los demás animales, al igual que nosotros, no quieren morir y desean vivir sus vidas en libertad.