Haz una prueba: piensa en un pollo; ¿en qué piensas exactamente? Hay probabilidades de que sea en esos animales que vienen en bandejas en el supermercado o que dan vueltas mientras se asan. Pero estos frágiles y sensibles animales tienen algunos secretos que hoy vamos a descubrir.
Si hubieses tenido la desgracia de nacer siendo un animal de granja, tu final tendría lugar en el matadero. No importaría qué animal fueses: un cerdo, una vaca, un pollo, una gallina, un conejo… Todos pasan sus últimos momentos aquí, y eso incluye a los animales que proceden de la ganadería «ecológica» o tradicional. Bienvenido al matadero.
Documentar la vida de estos animales supone un gran esfuerzo: saber que lo máximo que puedes hacer por estos pobres animales es grabar su terrible situación no es tarea fácil. Nuestros investigadores e investigadoras son grandes profesionales, pero también grandes amantes de los animales.