

Si en casa estuvieras con una vaca en lugar de los perros y gatos que viven contigo, descubrirías que sería tu mejor amiga, la más gentil de todas, las más inteligente y que sabría cuando estás triste y vendría a consolarte y, además, lo recordaría todo. Y es que no se puede ser más genial que una vaca.


La forma en la que estamos produciendo nuestros alimentos tiene un inmenso impacto en el medioambiente y, particularmente, nuestro sistema de producción basado en la ganadería industrial no solo es responsable del mayor derroche de recursos y de emisión de gases de efecto invernadero en todo el planeta, sino que convierte las vidas de millones de animales en un infierno.


Todos sabemos bien que los perros, gatos y otros animales que viven con nosotros poseen personalidades únicas, saben cómo comunicarnos sus deseos y también su felicidad o tristeza. También reconocemos que están dotados de inteligencia y que comprenden y adivinan nuestras emociones…